Daniela Rodríguez es Ingeniera forestal, titulada de la Universidad Austral de Chile. Actualmente se desempeña como Directora Ejecutiva del Centro Experimental Forestal (CEFOR) de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de esta casa de estudios y está a cargo del proyecto FIC “Desarrollo tecnológico aplicado a la agricultura en el contexto de cambio climático”. Ella es parte del ciclo de entrevistas realizadas en el marco del proyecto INeS MinCiencia – ANID “Fortalecimiento, integración y proyección de capacidades institucionales para la innovación basada en I+D en la Universidad Austral de Chile”, que busca poner en valor el trabajo de las mujeres que lideran iniciativas de innovación en la UACh.
¿Qué te motivó a dirigir un proyecto en el ámbito de la investigación aplicada?
Siempre he estado ligada a proyectos de innovación más que a la investigación pura porque me motiva la transferencia que hay detrás de este tipo de instancias que dan una solución real a una temática que requiere ser atendida. Es importante conocer las necesidades y dificultades del sector productivo, para luego, desde la academia, generar resultados concretos o aplicables y, por otro lado, existen beneficios relacionados con el valor agregado que se les da a las investigaciones.
¿Qué dificultades has encontrado en el proceso de desarrollar este proyecto siendo mujer?
Considero que es todo lo contrario, ya que existen ciertos proyectos que requieren enfoque de género y desde ese punto de vista hay otra mirada que se le da al proyecto al ser mujer, tanto en la formulación como en la ejecución. Pienso que es una ventaja tener una iniciativa liderada por una mujer, sobre todo en los de transferencia es muy positivo, porque hay otras múltiples áreas que se pueden desarrollar y a la vez, se debe tener permanentemente la capacidad de adaptación y flexibilidad cuando se trabaja con beneficiarios al compatibilizar los tiempos de ambos. En mi proyecto en particular somos un equipo de tres personas, dos mujeres y un hombre, complementándonos muy bien.
Eres la primera mujer que accede al cargo de Directora Ejecutiva del CEFOR. ¿Cómo ves la evolución de la Facultad en este sentido, considerando que estudiaste aquí y ahora vuelves en un puesto de liderazgo?
Cuando entré como estudiante el 80 % era masculino y el resto femenino. Muchas egresaban pero no se titulaban y otras desertaban por diversos motivos. En esa época siempre se hacía notar que había una mujer en el grupo, ahora ya no, es normal. Esto también se ratifica en las empresas y aunque aún sigue siendo menor la participación de mujeres, veo en general un cambio muy positivo o evolución, sobre todo en el sector silvoagropecuario.
¿Cómo has compatibilizado la labor de madre con un trabajo que implica extensas jornadas en salidas a terreno?
El trabajo, a mi juicio, se mide por el logro de los objetivos más que por la cantidad de horas que uno está presente en la oficina o en terreno, por lo tanto, he podido conjugarlo muy bien y siempre trato de cumplir tanto en el trabajo como en la vida familiar. No ha sido problema. En mi caso, cuando hay salidas a terreno existe una red de apoyo familiar importante y pienso que ésta u otras alternativas pueden prospectarse en cualquier trabajo. A su vez, los hombres también están apoyados por alguien cuando tienen que salir a terreno y requieren ciertas coordinaciones, pero quizás no se comenta o evidencia.
Tu labor desde que tomaste este cargo ha sido catalogada como “sobresaliente” por la actual decanatura. ¿Qué sientes al ver que tu esfuerzo es valorado?
Me complace, es una gran satisfacción e incentivo para seguir desarrollándolo de la misma forma e incluso mejor. Es gratificante y a la vez un desafío, porque queda mucho por hacer y eso tiene que realizarse desde esta línea base hacia arriba. Para mí es también enriquecedor que se rescaten las cosas positivas y además, que se destaque que vienen de una mujer sobre todo en este rubro, ya que general, estamos muy acostumbrados a hacer lo contrario y en ocasiones enfocarnos sólo en lo negativo. Eso es algo que debemos cambiar en todo nivel.