Declaraciones del Ministro de Educación
Con profunda preocupación y molestia hemos conocido las declaraciones recientes del ministro Nicolás Eyzaguirre en un programa de televisión. Ciertamente la frase más desafortunada e inaceptable fue: “Voy a decir con toda claridad: las universidades estatales son aquellas que representan el lugar donde se construye la cultura, donde se construye el futuro, donde se construye el pensamiento, en el que el mandante es el conjunto del país. Por tanto nosotros privilegiamos las universidades estatales en materia del portafolio de investigación país, como el lugar más natural donde aquello se verifique y eso tiene que tener una expresión, lo que se llama técnicamente el financiamiento basal. Vamos a privilegiar el que ciertas cuestiones que requieren un punto de vista país sean investigadas en universidades estatales”.
En la reunión del Consejo de Rectores (CRUCh), el ministro aclaró sus dichos, expresando que la investigación se debe valorar y realizar en todas las instituciones -dependiendo de las capacidades y talentos-, sin relación con su procedencia.
Estamos convencidos de que la diversidad del sistema de educación superior debe garantizar la libertad de enseñanza en nuestro país. La riqueza de esta libertad radica en que permite una sociedad pluralista, enriquece los bienes culturales, vela por una mayor calidad del sistema y profundiza las bases democráticas de una sociedad. Obviamente que esta reflexión cultural, artística y de investigación científica no es patrimonio de las universidades estatales, como de manera errónea expresó el ministro. Es así como una universidad de orientación pública debe ser analizada desde una concepción basada en su quehacer y en las acciones que la universidad emprende en pos del bien común, sin que prevalezca el origen de su propiedad como elemento discriminador.
La Red de Universidades Públicas no Estatales -G9- agrupa a las universidades públicas no estatales del CRUCh. Sus instituciones tienen tradición, servicio público, arraigo e identidad en el entorno regional y nacional, siendo referentes nacionales e internacionales. Estas instituciones cuentan con el mayor promedio de años de acreditación, en pregrado y posgrado; representan más del 40% de la matrícula del CRUCh, con la mitad de los alumnos y programas de doctorado, académicos, estudiantes titulados y graduados de las universidades del CRUCh. En cuanto a la investigación, su aporte al país representa más de la mitad de los proyectos Fondecyt y de las publicaciones indexadas, con gran calidad e índice de impacto. Además cuentan con cerca del 70% de los proyectos de desarrollo y transferencia tecnológica, con un claro liderazgo en patentes y licenciamientos.
Así también, la red G9 reúne a instituciones que en su mayoría reciben a estudiantes de una amplia procedencia socioeconómica y escolar y con un alto índice de vulnerabilidad. Recibimos un aporte estatal desde nuestros orígenes, basado en la investigación y en los proyectos docentes prioritarios para el país. Los aportes de becas permiten que un número importante de estudiantes tenga educación gratuita. La identificación de nuestras instituciones con la comunidad se debe resaltar, sin diferencia alguna con las universidades estatales en cuanto a su compromiso con el desarrollo de la región.
El bien público es lo que marca la misión de nuestras instituciones. Desde hace más de 125 años, el sistema de educación superior no estatal ha sido parte fundamental del desarrollo universitario que podemos observar hoy, con varias de sus instituciones reconocidas a nivel internacional. Las declaraciones del ministro resultan más sorprendentes aún cuando en una columna en este diario, el 29 de diciembre de 2013, previo a ser nombrado en su cargo, expresaba: “…hasta ahora he usado, sin definir, el concepto de universidad pública. Aunque es materia de controversia, no lo veo como sinónimo de universidad estatal. Corporaciones sin fines de lucro, debidamente acreditadas y que solo busquen crear y difundir el saber sin discriminaciones de ningún tipo, ni por raza, credo, condición social o corriente de pensamiento, tanto en sus contenidos como en la selección de alumnos y profesores, constituyen, en un sentido amplio, una universidad pública”.
Rechazamos con fuerza las declaraciones expresadas esta semana por el ministro, por no reconocer la historia, la realidad actual y no ir acorde al desarrollo del país. Estas posturas desconocen que la variedad de nuestro sistema de educación superior garantiza la libertad de enseñanza, y es un aporte vital al país. Así, podremos asegurar un sistema de calidad y equidad, junto a una sociedad más pluralista y democrática. Conscientes de que las universidades públicas no estatales han sido fundamentales en el desarrollo de Chile y de sus comunidades, el G9 renueva hoy su compromiso de trabajo conjunto para asegurar un avance real en la calidad de la Educación Superior en nuestro país.
Ignacio Sánchez D.
Rector Pontificia Universidad Católica de Chile y presidente G9
Sergio Lavanchy M.
Rector Universidad de Concepción
Claudio Elórtegui R.
Rector Universidad Católica de Valparaíso
José Rodríguez P.
Rector Universidad Técnica Federico Santa María
Víctor Cubillos G.
Rector Universidad Austral de Chile
Jorge Tabilo A.
Rector Universidad Católica del Norte
Aliro Bórquez R.
Rector Universidad Católica de Temuco
Diego Durán J.
Rector Universidad Católica del Maule
Juan Miguel Cancino C.
Rector Universidad Católica de la Santísima Concepción