Ante los últimos acontecimientos en el Wallmapu que confrontan una vez más al Estado y la sociedad chilena con las consecuencias del despojo, violencia y exclusión a la que el pueblo mapuche ha sido condenado históricamente, las antropólogas y antropólogos del Instituto de Estudios Antropológicos consideramos:
La búsqueda de recuperar lo perdido y de construir un futuro de acuerdo a sus propios términos no ha sido acogida por aquellas y aquellos que tienen las posibilidades y el deber de colaborar en esa búsqueda. Al contrario, han criminalizado sus demandas, usando el terror para acallarlos y acallarlas, sin importar su edad, ni su sexo, contribuyendo a agudizar el conflicto intercultural a través de la manipulación del terror e instalando la sospecha y la desconfianza entre las y los habitantes del Wallmapu.
Como tantas otras veces, aquellos considerados como enemigos, como Benito Trangol Galindo, Ariel Trangol Galindo, Pablo Trangol Galindo y Alfredo Tralcal Coche, quienes llevan más de 15 meses en prisión preventiva, en abierta vulneración de la presunción de inocencia y a quienes –como a otros tantos integrantes del pueblos mapuche – se les ha aplicado la ley antiterrorista, han optado por negarse a comer y en el caso de Benito a beber, poniendo en riesgo sus vidas, para exigir un trato justo, cuestionando un ley que contempla la prisión preventiva, el uso de la figura del testigo protegido y la negación de la presunción de inocencia.
Al hacer eso, las autoridades, borran con una mano los compromisos adquiridos con la firma de tratados y convenciones que protegen los derechos de todas y todos sin exclusiones ni justificaciones. De este modo, se niegan a escuchar y acoger los llamamientos a un trato justo y de reconocimiento.
El temor, la codicia de algunos y la negación de la diferencia cierran las posibilidades de esos unos y esos otros de mirarse a los ojos y de usar la palabra para tejer puentes entre las diferencias a través del respeto y el reconocimiento.
El sacrificio de los comuneros en huelga de hambre nos conmueve porque es el último grito por ser reconocido y respetado, y nos duele por la incapacidad y obsecuencia de aquellas y aquellos que tienen el mandato de contribuir a sanar las heridas, componiendo las confianzas y favoreciendo el dialogo, entre diferentes pero iguales en derechos.
En este contexto, llamamos a las autoridades a retirar las querellas por Ley antiterrorista asegurando juicios justos, derogar la ley antiterrorista, terminar con el acoso histórico al pueblo mapuche y generar espacios efectivos de dialogo en el territorio del Wallmapu.
Académicos Instituto de Estudios Antropológicos Universidad Austral de Chile
Debbie Guerra Maldonado
Roberto Morales Urra
María Pía Poblete Segú
Gonzalo Saavedra Gallo
Magdalena Navarro Pacheco
Fernando Maureira Estrada
María Eugenia Solari Alberti
Asunción Díaz Álvarez