Estimadas y estimados colegas:
Frente a la difícil situación generada por la huelga legal de los académicos sindicalizados, quienes rechazaron la última propuesta de Rectoría presentada ayer martes 14 de diciembre, he considerado pertinente precisar algunos aspectos que son importantes de tener en consideración, dado que se está afectando la imagen y visibilidad de la Universidad ante la comunidad regional y nacional, además de fracturar la convivencia interna, provocando confusión y desconcierto en nuestros estudiantes, sus familias y en la comunidad universitaria en su conjunto.
I. Incremento de remuneraciones y beneficios
Desde el comienzo de la negociación colectiva hemos planteado que la demanda realizada por el Sindicado de Docentes, en orden a incrementar las remuneraciones en un 20% real en dos años (10% anual) escapa a toda posibilidad financiera de la Corporación, lo que además constituye una petición que no está acorde al actual escenario de incertidumbre que vive el Sistema de Educación Superior del país. Esta propuesta sólo ha sido flexibilizada una vez iniciada la huelga (bajando de un 10% a 6% anual) lo cual aún es inabordable para la institución, agregando incluso nuevas exigencias como la creación de un bono de término de conflicto de 400 mil pesos.
En este sentido, hemos efectuado un acucioso análisis respecto de las posibilidades de responder adecuadamente a cada uno de los puntos planteados en la propuesta de negociación colectiva, considerando los recursos disponibles, lo que equivale a un monto cercano a los 800 millones de pesos para los próximos dos años.
De igual modo, en la última propuesta presentada al Sindicato de Docentes, se planteó la posibilidad de redistribuir los montos asignados a productividad académica, manteniendo el principio de responsabilidad financiera, incorporando:
a) Un incremento real de un 3% de las remuneraciones para los académicos categorías III y IV, profesores adjuntos categorías C y B y técnicos académicos categorías III y IV, y un 1,5% de las remuneraciones para académicos categorías I y II, profesores adjuntos categoría A y técnicos académicos categorías I y II. Este incremento real se aplicaría a partir del 01 de diciembre de 2010. A contar del 01 de diciembre de 2011 el incremento real sería del 1% más un porcentaje variable, que se calculará de acuerdo a la variación de las fuentes de ingreso de la UACh, tal como se ha expresado en las ofertas anteriores.
Esta focalización de los incrementos reales para las categorías iniciales de la carrera académica tiene dos efectos. En primer lugar, contribuye a mejorar la competividad de la Universidad para captar académicos en el proceso de renovación de planta, y en segundo lugar, compensa la escasa antigüedad de los académicos y docentes jóvenes que ingresan a la escala más baja de las remuneraciones.
La consecuencia inmediata de esta decisión es que el sistema de evaluación integral de la actividad académica sólo podrá implementarse a partir del año 2012 y siguientes.
b) De igual modo, se establecerá un beneficio por fallecimiento e invalidez para todos los académicos. De acuerdo a lo solicitado, se entregarán 750 UF o bien se aplicará el Decreto N°38 de 2010 que corresponde a 10 rentas (sueldo base más antigüedad). En caso de invalidez se entregarán los beneficios del Plan de Retiro más 200 UF.
c) Asimismo, se está trabajando en forma conjunta en un Plan de Renovación de Planta Académica para ser presentado a los Cuerpos Colegiados en el mes de marzo de 2011. Este plan contempla algunas directrices importantes, por ejemplo, no habrá distinción de género (65 años para académicos y académicas), se entregará un mes por cada 3 años de servicios a los académicos contratados después de agosto de 1981 y se analizará individualmente el caso de los docentes que no se retiraron el 2005.
d) Respecto a la propuesta de bono de término de conflicto, no podemos acceder a ello por cuanto financieramente no se encontraba contemplado, no habiéndose incluido ni en el proyecto de contrato del sindicato ni en las conversaciones posteriores. Dicho bono escapa a toda lógica ya que sólo sería para las personas sindicalizadas en tanto que los beneficios que resultan de la negociación colectiva deben ser aplicados a toda la comunidad académica.
Reitero que la respuesta que se ha entregado a los académicos sindicalizados se ha hecho de acuerdo al marco jurídico (Estatutos) y la viabilidad económico-financiera de la Corporación. Cabe recordar que como Rectoría tenemos la responsabilidad de cuidar la Universidad para todos: académicos, funcionarios y estudiantes, por lo tanto, no podemos poner en riesgo la viabilidad futura de nuestra Casa de Estudios, lo cual se traduce en que debemos presentar a los Cuerpos Colegiados una propuesta de presupuesto equilibrado, es decir, sin partidas que impliquen déficit.
II. Aclaraciones
Cuando se está en proceso de negociación colectiva se buscan argumentos para convencer a la contraparte que la postura que se está sosteniendo es la adecuada, lo cual por cierto es correcto y válido. Sin embargo, lamentablemente también se recurre a información que no es verdadera y donde se extrapolan situaciones que no corresponden a la realidad, que tienen como propósito buscar adherentes, señalando aspectos que parecen repudiables. En este sentido, lamento que se haya levantado una campaña de desprestigio hacia las autoridades superiores de la Corporación en diferentes materias que a continuación me hago un deber de clarificar.
2.1. Gestión
En los últimos días, a través de diferentes medios, se ha hecho alusión a una supuesta mala gestión, señalando una pérdida de 713 millones de pesos que aparece en los estados financieros del año 2009. Sobre este punto deseo enfatizar que lo que se hizo fue asumir en forma contable la pérdida que por más de una década generaron empresas que nacieron bajo el alero de la Universidad y que dejaron de operar porque no cumplieron los objetivos propuestos. En este sentido, considerando la disponibilidad contable de recursos, los auditores externos aconsejaron que la deuda generada por dichas empresas fuera saldada en los estados financieros del año 2009. La mayoría de estas empresas dejaron de funcionar entre los años 2000 y 2002, sin embargo, las pérdidas generadas siguieron apareciendo en los balances de la Corporación en los últimos años. Frente a esta situación se propuso que la UACh asumiera dicha pérdida desde el punto de vista contable dado que los 6.000 millones que ingresaron para la Facultad de Ciencias permitían llevar a cabo este ordenamiento financiero.
La situación señalada fue analizada, discutida y concordada como beneficiosa para la Universidad por el propio Directorio, de tal modo que en la gestión de esta Rectoría las empresas a las que se hace mención no han obtenido pérdidas. Lo único que se ha hecho ha sido cerrarlas para ordenar la situación de la Universidad hacia las diversas instancias públicas respectivas sin afectar con ello de modo alguno las remuneraciones de los académicos ni las finanzas de la Universidad.
2.2. Gastos de administración
También deseo aclarar otro aspecto que permanentemente se me ha señalado en diversas reuniones con miembros de la directiva del Sindicato de Docentes. Esto dice relación con un incremento en gastos de administración, que llegaría a un 7% para el año 2011. Al respecto, deseo señalar que nuestra Universidad en los últimos 3 años ha construido más de 15 edificaciones en sus dos campus en Valdivia, además de Osorno, Sede Puerto Montt y Coyhaique, habiendo alcanzado los 29 mil metros cuadrados de nueva infraestructura. Evidentemente que mayores facilidades en infraestructura y laboratorios van acompañados de mayores costos administrativos en términos de calefacción, limpieza, mantenimiento, electricidad, gas, teléfonos, luz, agua, jardines, etc.
Por otra parte, algunos ítems que en el sistema contable del año recién pasado estaban como gastos de inversión, en la formulación presupuestaria del año 2011 han sido traspasados a gastos de administración. Esas son las razones por las cuales el monto de administración llega a un 7% disminuyendo a su vez el de inversiones. Más aún quiero señalar que en los 4 años a cargo de la Universidad se ha originado un ahorro en gastos de administración del orden de un 20%.
Otro aspecto que ha contribuido a que en el presupuesto se refleje un incremento en gastos de administración guarda relación con la ruptura del sistema de abastecimiento de agua del Campus Isla Teja producto del terremoto de febrero de 2010, lo que obligó a la Universidad a contratar los servicios de Aguas Décima con un costo mayor en comparación con el sistema de abastecimiento tradicional proveniente del sector costero.
III. Consecuencias de la movilización
Por último, quiero señalar que esta huelga legal tiene una serie de consecuencias tanto para los estudiantes como para la imagen pública de la Corporación, lo que genera un mayor impacto debido al fuerte nivel de competitividad e incertidumbre existente en el Sistema de Educación Superior del país. Lamentablemente, en un contexto de conflicto la información tiende a tergiversarse y a no dar cuenta adecuadamente de la realidad. Por eso hemos tenido la más plena disposición para entregar todos los antecedentes financieros, normativos y académicos que permitieran a la directiva del Sindicato de Docentes formarse una adecuada opinión. Nos hemos reunido tantas veces como ha sido necesario en un ambiente académico de cooperación y diálogo. Debemos desmentir públicamente toda alusión a presiones o uso de prácticas reñidas con los derechos de las personas y en especial de nuestros colegas.
Lamentamos sinceramente el clima institucional que se ha desarrollado, en donde junto a una serie de imprecisiones tendientes a desprestigiar a las autoridades, se ha recurrido a manifestaciones que no contribuyen a crear un ambiente acorde a un proceso serio de negociación.
Finalmente deseo señalar, frente a algunas críticas respecto a informar sobre las consecuencias legales que implican llevar a cabo una huelga, que de no hacerlo la Universidad se expone a multas y sanciones por parte de los organismos públicos competentes.
Lamento mucho que se haya rechazado la última oferta que hicimos como equipo de rectoría, en que se habían concordado criterios con el propio equipo negociador del Sindicato, permitiendo un reajuste mayor para las categorías iniciales de la carrera académica para mejorar la captación de nuevos académicos, en cambio en las primeras categorías, que se encuentran sobre el promedio nacional, el reajuste propuesto alcanza al 1,5%.
Por otra parte, además del monto económico que implica el reajuste de remuneraciones, debemos considerar que existen 200 millones anuales para productos académicos, los que también fueron concordados con el comité negociador del Sindicato y se dejó también un monto de 100 millones de pesos para asignaciones académicas a contar del segundo año, lo que se suma a los beneficios por fallecimiento e invalidez que ya han sido mencionados.
Hemos invitado al Sindicato de Docentes a continuar las conversaciones ya que es la única manera de llegar a un adecuado consenso y seguiremos insistiendo en ello por el bien de la Universidad. Pero al mismo tiempo invitamos a toda la comunidad de académicos y universitarios a informarse adecuadamente y a reflexionar en profundidad sobre la justificación de sostener un conflicto que afecta seriamente a nuestros estudiantes y daña la convivencia universitaria que todos tenemos la responsabilidad de contribuir a preservar y fortalecer. En este contexto, es muy importante mantener la negociación en el marco del respeto a las personas, sin descalificaciones y, sobre todo, con altura de miras en beneficio de la institución.
Un cordial saludo,
Víctor Cubillos G.
Rector