<p>Una completa sinopsis de las últimas investigaciones acerca de la forma de masticación del dragón de Komodo, como una manera de comprender diferentes aspectos del comportamiento de animales vivo y de otros ya extintos, ofreció la tarde del miércoles (21 de noviembre), la Dra. Karen Morena, ex alumna de la <a href="http://www.uach.cl">Universidad Austral de Chile</a> (de la carrera de Licenciatura en Ciencias), y actualmente una destacada investigadora joven radicada hace un año y medio en Australia desde donde ha iniciado estudios en el área de la biomecánica de animales. </p><p>La Dra Moreno (Doctorada por la Universidad de Bristol en Inglaterra) se encuentra en estos días en Chile participando de los estudios a partir de las excavaciones en el sitio de Pilauco Bajo (Osorno) donde hace más de dos décadas fueron encontrados vestigios de una especia extinta hace miles de años: el Gonfoterio (pariente de mamuts y mastodontes). </p><p>Durante su conferencia, la especialista explicó las características del Dragón de Komodo como una especie en peligro del cual no existen más de dos mil ejemplares en el mundo. Habita principalmente en Indonesia y tiene grandes dimensiones que lo convierten en el lagarto vivo más grande del planeta.</p><p>El dragón (<em>Varanus komodoensis</em>) tiene entre sus características el ser capaz de cazar y devorar presas más grandes que si mismo, para lo cual cuenta con una estructura física que ha sido tema de interés para científicos en especial por el tipo de mordida que le permita rasgar grandes trozos de carne, cartílagos y huesos. Cada uno de esos movimientos han sido estudiados por el grupo al que pertenece la joven paleontóloga (Computacional Biomechanics Research Group), interesados en comprender las fuerzas que conducen la evolución de la morfología esquelética y la aplicación de ese conocimiento para esclarecer dudas acerca de la evolución de las especies así como la respuesta a preguntas biomédicas.</p><p>Aplicando tecnología de punta -explica la Dra Moreno- se han podido diseñar y elaborar modelaje de las estructura músculo esqueléticas de especies como el dragón de komodo (también han trabajado con el tigre dientes de sable y una especie que antecedió al actual tiburón blanco), que permiten inferir el tipo de movimientos y la energía aplicada en cada uno de ellos para la consecución de los objetivos, en este caso, la alimentación. </p><p>Tras la conferencia se abrió un diálogo con los asistentes, la mayoría estudiantes de licenciatura en ciencias, que permitió esclarecer dudas sobre el trabajo que ha realizado este grupo multidisciplinario, así como la posibilidad de entusiasmar a los futuros profesionales para que se atrevan a postular a fondos que les permitan segur estudios en el extranjero.</p>