En este enlace se puede ver esta y otras interpretaciones.
El Mg. Edgar Girtain, docente de música, artista y compositor, Director de la Casa de las Artes de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile, pudo disfrutar de la oportunidad que dan las redes sociales de poder ser testigo presencial de la interpretación de su nueva obra al piano por el profesor Eric Huebner, directamente desde Búfalo, ciudad ubicada en el Estado de Nueva York, Estados Unidos.
El reconocido artista Eric Huebner, quien es profesor de piano en la Universidad de Búfalo, además de ser solista de la Filarmónica de Nueva York, interpretó 4 improvisaciones de solo para piano del profesor Edgar Girtain:
- Floating up crashing down (flotando hacia arriba, derrumbándose)
- They call me spatula hands (me llaman manos de espátula)
- Nocturne of uninhibited flesh (nocturno de carne desinhibida)
- For my father (por mi padre)
En este mismo contexto, el músico y compositor Tyler Adamthwaite interpretó un solo para violín compuesta por él (“Where I go to be alone”), el músico Matias Homar interpretó un tema denominado “Landó”, para guitarra electrónica y procesos en vivo, y el músico John Aulich interpretó “Skr”, para electrónica y voz.
Este concierto fue auspiciado por el Centro de Estudios de Música Siglo XXI y el Instituto de Investigación y Desarrollo de Música Experimental de la Facultad de Música de la Escuela de Artes y Humanidades de la Universidad de Nueva York en Búfalo, dirigido por el profesor de composición David Felder, quien a su vez es profesor del Mg. Edgar Girtain en el doctorado que desarrolla en dicha casa de estudios.
Según comenta el profesor Girtain, la Facultad de Música de la U. de New York en Buffalo está trabajando para reactivar los conciertos, buscando superar las restricciones por la pandemia. Es por ello por lo que David Felder propuso que sus alumnos de doctorado hicieran presentaciones virtuales de sus obras como parte de una serie de conciertos, música solista o electrónica para evitar contacto presencial, y se realizó en el enorme auditorio universitario, vacío. Las otras tres obras fueron interpretadas por sus mismos compositores. Pero en el caso del profesor Girtain, que está en Puerto Montt, su profesor gestionó que este destacado pianista y docente interpretara su obra.
Al respecto, el profesor Edgar Girtain destacó estar muy contento de que esta celebridad del piano, profesor Eric Huebner, lo interprete, porque “él toca mi música mejor que yo”. Respecto a esta nueva composición, el profesor Girtain indicó que “cada mañana comienzo mi día laboral improvisando al piano. Las cuatro piezas que el profesor Huebner interpretó de manera tan asombrosa fueron improvisaciones enfocadas en la experiencia táctil del pianista, en las que intenté expresar diferentes formas en que un pianista ‘siente’ y ‘toca’ el teclado y los sonidos musicales que resultan”.
Respecto a lo que significó para él este concierto dentro del contexto de la pandemia, Girtain señaló: “Para mí, este concierto fue un gran alivio y una apariencia de normalidad. Aunque era digital, fue refrescante escuchar algo de música, especialmente música experimental, interpretada en vivo nuevamente”.
Sobre el significado de la música contemporánea para él, y por qué es importante para todos, el músico indicó que “al igual que un ecosistema biológico, un ecosistema musical se nutre de la biodiversidad, y la música contemporánea experimental es donde los compositores desarrollan y exploran nuevas evoluciones. Al igual que las especies animales, no todas las obras tendrán éxito, pero cumplen el propósito fundamental de hacer circular nuevas ideas en el ecosistema y garantizar su salud general”.
Los músicos estudiantes de doctorado presentes en escena
Los otros tres músicos que participaron (se pueden ver en el link de YouTube) interpretaron ellos mismos sus creaciones, por estar presentes en Buffalo, uno de ellos en el teatro como solista de violín y los otros dos músicos a través de videos que registraron acordes y sonidos de su trabajo experimental en guitarra y voz.
Tyler y su solo de violín
El músico explica el por qué de esta música: “A donde voy, para estar solo es una exploración de los sonidos del violín usando técnicas que encuentro interesantes de tocar. Quiero que la música signifique algo diferente para todos y los lleve a un espacio de contemplación».
Sobre cuál fue el significado que tuvo esta actuación como estudiante de doctorado en el contexto actual de pandemia, indicó haber “extrañado tocar mi instrumento para la gente y estaba feliz de tener la oportunidad de compartir la experiencia de este concierto en línea con personas a las que normalmente no habría llegado. Creo que todas estas piezas dicen algo sobre una creatividad interior, que aunque estemos atrapados por las circunstancias, queremos seguir creando, lo que es muy poderoso y significativo para mí.
Sobre la importancia de la música contemporánea, indicó Tyler que tiene que ver con el equilibrio. «Quiero crear cosas nuevas, pero no a expensas de la música que me precedió. Intento crear obras que utilizan ideas de todo tipo de música y las relaciono en mi propio idioma. Mi objetivo es que las personas escuchen mi música y tengan su propia experiencia con los materiales de manera significativa para ellos. Es esa interacción lo que hace que la música sea importante para mí».
Sobre cómo fue la experiencia de interpretar en una sala vacía, destacó que “fue una experiencia sorprendente al principio. ¡Podía escuchar todos los sonidos reverberando en las paredes y regresando a mí con toda su fuerza! Seguí esperando escuchar sonidos como toser o alguien desenvolviendo un caramelo porque esos son ruidos que asocio con ese espacio, pero obviamente nunca llegaron. Me hizo sentir solo y tuve que confiar en que había gente escuchando atentamente a través de la transmisión en vivo. Sin embargo, cuando me enfoqué en el sonido del violín, me sentí tranquilo y simplemente disfruté estar en ese mar de reverberación. Fue una experiencia única que dudo que vuelva a tener, pero está bien. No puedo esperar para volver a tocar cuando la gente pueda estar presente porque actuar se siente extraño sin gente que escuche en el espacio”.
Matias Homar y la guitarra electrónica
El artista habla de su obra, que según lo que indicó se puede traducir en el siguiente poema:
Viajero
Viajero,
¿de dónde vienes?
¿Y a dónde vas?
La luna se ha escondido,
y el sol todavía no ha salido.
En la oscuridad que precede al amanecer
avanzo
en busca de luz.
Para dispersar las oscuras nubes de mi mente,
para buscar un gran árbol que la tormenta no derribó,
surjo de la tierra.
Daisaku Ikeda
El significado que le da el autor e intérprete a este concierto en el contexto de la pandemia es que “este concierto ayudó a cerrar un ciclo de introspección que se profundizó con la pandemia, distanciamiento social e imposibilidad de poder viajar a Argentina, con todo lo que eso implica a nivel personal. El concierto en sí posibilitó manifestar en algo concreto todo el proceso de búsqueda y diálogo interno que realicé con la guitarra en este tiempo”.
Sobre el significado de la música contemporánea, y por qué es importante para todos, el artista destacó: “Creo que la música contemporánea es una de las tantas maneras de manifestar los acontecimientos, vivencias y experiencias (tanto sociales como individuales). Su particularidad puede estar dada porque es más proclive a la experimentación y a la ruptura con barreras impuestas, se podría decir que permite expandir y abrir la percepción y, personalmente, me ayuda a transitar mis necesidades expresivas sin las ataduras que pueden estar ligadas a otros estilos y géneros».
Sobre las intersecciones entre la electrónica y los artistas en vivo, Homar indicó que “en esta obra en particular puedo decir que todo está interconectado. Cada sonido generado en la guitarra tiene su correlato sonoro final (proceso a través de los pedales y computadora) y visual (procesos de las imágenes que responden a los sonidos procesados de la guitarra). En este caso, como el intérprete soy yo mismo, el resultado final es uno en particular. Pero, además, como la obra tiene un fuerte componente de improvisación, basado en elementos musicales preestablecidos, según quien la interprete y en el momento que la interprete dará otra respuesta con otros resultados (visuales y sonoros). Por eso creo que es una obra que permite un alto grado de adaptabilidad a quien decida interpretarla brindando un alto grado de personificación en el resultado final”.
John Tadeusz Aulich y su experimentación con la voz
El artista se refirió a las intersecciones entre la electrónica y los artistas en vivo, indicando que “los sonidos que hago, en realidad, son un gran esfuerzo físico para producirlos. Es un ensayo sobre la futilidad en ese sentido. A veces grito hasta quedar ronco en el micrófono o hago estas texturas realmente complejas y todo lo que escuchas son estos pequeños sonidos de la carne, el grano de mis cuerdas vocales, bolsas de aire que se liberan”.
Sobre el significado de esta actuación como estudiante de doctorado en el contexto actual de la pandemia, indicó que “es muy apropiado para esta pieza; gritando en el vacío. No tienes idea, no puedes ir al bar y pensarlo después, no hay aplausos ni comentarios de ningún tipo. Después de que se emitió la actuación, fue una sensación extraña. El aire se sentía muy pesado. ¿Hay alguien ahí? Creo que respondí más como artista que como estudiante de doctorado”.
Para él, la música contemporánea es importante porque: “Quiero hacer una distinción diferente, porque hay mucha música contemporánea en la que no tengo mucho interés, y mucha música popular con la que realmente siento afinidad. En un pub que solía frecuentar en Inglaterra hay un cuadro de una pareja de mediana edad: están desnudos. Su piel está arrugada y todo está colgando. Es tan poderoso porque no oculta nada y no se disculpa por nada. La belleza no es ‘hermosa’. Me atrae la materia prima de la vida y las muchas formas diferentes en las que podemos aprovechar eso. Si buscas lo suficiente, ahí es donde encontrarás pequeños riachuelos de dignidad humana en un mundo que siempre parece encontrar nuevas formas de ocultárnoslo”.
Esta pieza surgió “cuando la pandemia golpeó por primera vez, estaba grabando muchas conferencias, unas tres por semana. No tuve tiempo para hacer toma tras toma, así que necesitaba una manera fácil de eliminar la sibilancia y otros ruidos no deseados de mi voz. Encontré un montón de complementos de procesamiento de audio que lo harían. Tenían esta función para «invertir» y dejarte solo con los sonidos que no quería; el propósito de esto es que pueda asegurar no eliminar demasiado. De todos modos, parafraseando a Paul Klee, pensé que era una forma interesante de hacer visible lo invisible. Les estoy mostrando las pinceladas”.