Fue bajo el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo que se promulgó la Ley de la República 12.045, normativa que creó el Colegio de Periodistas, razón por la que en su fecha de fundación -11 de julio de 1956- se celebra en Chile el Día del y la Periodista.
Para las y los periodista el valor más importante en el ejercicio de su profesión es la veracidad, es decir, informar con exactitud hechos y situaciones. Reiteradamente autores señalan en sus prolíficas bibliografías que la entrega informativa a través de medios de comunicación social debe cumplir con tres exigencias básicas: obligación ética de difundir información verdadera, socialmente útil y en forma oportuna.
Así, la Universidad Austral de Chile en el año 1988 comienza a gestar la idea de crear la carrera de Periodismo, por medio de la iniciativa colaborativa de profesionales, profesores y directivos de su Facultad de Filosofía y Humanidades. La iniciativa se concretó un año más tarde con el decreto Nº 104 del 23 de marzo de 1989, por lo que ese año se recibe a la primera promoción de estudiantes de Periodismo. Esta acción concreta conjugaba aportar a la valorización creciente de las ciencias de la comunicación y de las nuevas tecnologías, pero también ofrecer la posibilidad que jóvenes de nuestras regiones cursen estudios sin tener que migrar a la capital del país, donde tendía a concentrarse la oferta universitaria.
Luego de 33 años y tras muchas generaciones de periodistas titulados en la UACh, seguimos buscando desde la academia cómo aportar a un proceso que debe seguir robusteciéndose: comunicar e informar. Para ello entendemos a la comunicación como un derecho humano, que es ejercido por una ciudadanía que ha tomado un rol relevante, participativo y muy demandante, que se sumó al estallido social y la necesidad de mantener el interés de esta comunidad crítica en su proceso de desarrollo.
La trascendencia atribuida a este principio profesional amerita que el público, sin embargo, comprenda el alcance real de la verdad que el periodista es capaz de entregarle. Nunca un periodista es capaz de dar cuenta de una verdad desde la totalidad de sus múltiples perspectivas. No es posible la identidad total de cosas y hechos, por eso, el público recibe contenidos periodísticos sabiendo que va a recibir una información lo más completa posible, pero aún así incompleta e imperfecta. Allí radica el desafío de comunicar e informar.
Saludamos a las y los periodistas que cumplen su labor profesional con compromiso y responsabilidad social.
Alejandra Rodríguez
Directora de Comunicaciones
Universidad Austral de Chile