El Día Mundial de los Humedales se celebra cada año el 2 de febrero. En nuestra región, desde hace algunos años, y dada la importancia que la sociedad civil ha dado a la protección de sus humedales, la ciudadanía y el Estado, celebran colaborativamente la Semana de los Humedales, permitiendo con ello ampliar la cobertura de actividades y mostrar el trabajo que los actores locales realizan en forma permanente, más allá de la celebración de solo “un día”.
La semana de los Humedales 2022, nos convocó con el pertinente lema “Valorar, Restaurar, Gestionar, Amar», y nos invitó a lo urgente, a ir más allá de valorar, a actuar para reparar el daño que se ha causado, a gestionar adecuadamente las acciones de protección y uso para que este sea responsable. También nos invitó explícitamente a amar, para proteger con pasión estos ambientes.
Hace unos días, la Comisión Europea llamó a los países de la UE para impulsar la educación ambiental y dotar a los estudiantes de conocimientos y capacidades sobre sostenibilidad, cambio climático y medio ambiente. Esta propuesta destacaba las competencias necesarias para la transición ecológica, como son el pensamiento crítico, la toma de iniciativas, el respeto de la naturaleza y la comprensión del impacto que tienen las acciones cotidianas en el medio ambiente y en el clima del mundo entero. Los humedales por sus características, son un extraordinario ejemplo de la necesidad de actuar colaborativamente y desde múltiples miradas para lograr su adecuada protección, uso y disfrute.
Así, a medida que avanza el cambio climático y sus efectos, somos cada vez más conscientes que la educación (a la niñez y en todo nivel) en el respeto por los recursos y la naturaleza, desde el aspecto más básico de no seguir usando los humedales como basureros, es la mejor manera de asegurar un planeta habitable, donde los humedales son cuidados, porque los necesitamos ahora y en el futuro.