El académico del Instituto de Ciencias de la Educación de la UACh, Dr. Alberto Galaz, fue el encargado de realizar la charla “Políticas neoliberales y profesión docente ¿Control o Autonomía?”, en el marco de la 3° Cátedra Abierta en Humanidades y Ciencias Sociales de 2019.
En la oportunidad, el docente reflexionó sobre una perspectiva continua, política e histórica respecto a las reivindicaciones que plantean profesores y profesoras movilizados en el país.
“Dentro de las demandas que se establecen en el movimiento del profesorado, actualmente están el reconocimiento de la deuda historia, particularmente lo que dice relación a la doble evaluación y el reconocimiento de las educadoras diferenciales y educadoras de párvulo. El no acuerdo con el gobierno se concibe en ciertos principios de la política que establecen al profesor o profesora como funcionario o empleado público, y no la de un profesional de la educación”, mencionó.
En ese mismo contexto, el Dr. Galaz agregó que “es una paradoja llamar a las y los profesores como profesionales de la educación cuando se les exige volver a clases desde una lógica funcionaria. Asimismo, existe otra relación que guarda sentido con la autonomía y el control, es decir, un profesional de la educación debería tener autonomía para tomar decisiones, sin embargo, las políticas en educación desde el año 1990 en adelante, más bien apuntan a la estandarización, a decirle al profesor lo que tiene que hacer con fines de rendir y establecer resultados para definir los lineamientos de inversión y estar bien posicionados en mercado”.
Luego de la charla, los profesores Javier Martínez, de la Escuela Fernando Santiván, y Miguel Cayul, jefe de UTP del Liceo Armando Robles Rivera, aportaron con comentarios relacionados a las problemáticas del modelo existente.
“La concepción que se tiene del trabajo docente es muy diferente al de otros profesionales, ya que se busca generar competencias entre colegas, no reconociendo la dimensión colaborativa entre los mismos. Por otra parte, el salario del profesor actualmente se adjudica en virtud de su desempeño y, a su vez, existen 25 causales y factores que pueden establecer el sueldo de un profesor, entre ellos el reconocimiento por zona, resultados de evaluaciones individuales, por establecimiento. En conclusión, existe una notoria falta de reconocimiento a la labor docente por parte del Estado”, mencionó el profesor Javier Martínez.
Por su parte, el profesor Miguel Cayul destacó los espacios de conversación y reflexión pedagógica ofrecidos en este período por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh.
“Agradezco que se generen estas instancias, sobre todo porque creo que debe haber una articulación permanente entre el gremio y la academia. Actualmente, estamos inmersos en un modelo donde la política pública es una imposición donde se invisibiliza al profesorado y a la comunidad educativa. Nuestra postura ahora debe ir hacia la construcción colectiva para evitar que la elite siga creando y ejecutando normas que no son representativas y que se alejan de una visión cercana a la educación pública”.