La Dirección Museológica UACh, con presencia en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, se ha adjudicado recursos provenientes del Fondo para el Mejoramiento Integral de Museos (FMIM), administrado por la Subdirección Nacional de Museos (SNM) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Este fondo tiene por objetivo mejorar la infraestructura, la gestión y la oferta cultural de los museos en Chile para que puedan cumplir de manera más efectiva sus funciones educativas, culturales, sociales y de conservación. Este objetivo motivó al equipo de los Museos UACh a generar dos propuestas, tanto para Valdivia como para Frutillar, y postularlas a este fondo. Así surgió el proyecto «Mejoramiento museográfico del Museo de la Exploración R.A. Philippi». Postulado al FMIM en la categoría de Equipamiento Museográfico y a cargo del Encargado de Colecciones, Roberto Rojas, este proyecto apunta a optimizar y enriquecer la infraestructura y la exposición permanente del Museo Philippi, atendiendo a todos los públicos, con especial enfoque en la primera infancia.
La segunda iniciativa, titulada «Un museo de diversos usuarios: Hacia una museografía inclusiva y accesible para el Museo Colonial Alemán de Frutillar (MCAF)», fue presentada por el Encargado de Colecciones del MCAF, Felipe Rodríguez. Este proyecto busca mejorar la museografía existente en dicho espacio museal, profundizando en aspectos relativos a la inclusividad sensorial, la presentación interactiva de los contenidos, así como el mejoramiento de la accesibilidad general y de seguridad para los visitantes.
El Director (s) de la DM, el Dr. Guillermo D’Elía, expresó que la adjudicación de estos dos proyectos del FMIM representan una oportunidad para avanzar en la modernización y accesibilidad de los museos. “Los fondos adjudicados, en el año que la DM conmemora su aniversario 60, nos permitirán avanzar y profundizar en nuestra misión de desarrollar prácticas museológicas contemporáneas, diversas, inclusivas y seguras. Las mejoras que vamos a implementar reflejan el compromiso de la DM con la mejora continua en pos de que las experiencias de nuestros visitantes sea cada vez más enriquecedoras”.
Según explicó Rojas, en Valdivia ya se encuentran ejecutando un proyecto del mismo fondo, pero orientado hacia el Área de Colecciones del Museo Histórico y Antropológico Mauricio Van de Maele. A partir de esa experiencia, se identificaron áreas que requieren mejoras en el Museo de la Exploración R.A. Philippi, como la museografía, los rótulos, la pintura, entre otros aspectos de mantención. «Hablamos también de actualizar elementos didácticos para mejorar la experiencia de los visitantes, especialmente enfocados en fidelizar a nuestros públicos habituales y ampliar nuestro alcance, incluyendo a niños de primera infancia, escolares y universitarios».
De igual manera, señaló que se encuentran planificando instancias de participación para definir los elementos didácticos más adecuados, con el objetivo de ofrecer un museo actualizado, moderno y accesible para todos los públicos. «Este proyecto es una respuesta a un trabajo continuo que venimos realizando y que busca implementar mejoras empleando recursos públicos para lograr un salto tecnológico y una adecuación a los tiempos actuales».
En el caso de Frutillar, Rodríguez destacó que el proyecto surge de la necesidad de mejorar y diversificar la experiencia de los visitantes. «En el caso del Museo de Frutillar, existe una demanda clara de inclusión y diversificación de públicos, por lo que estamos incorporando herramientas contemporáneas de museografía. Estas incluyen efectos sonoros, recorridos inclusivos y dispositivos táctiles, que se alinean con las discusiones actuales en museografía. No se trata solo de una experiencia visual, sino de una experiencia sensorial completa que incluye el sonido, el tacto y más».
En Frutillar, existen dos grandes retos, explicó su Encargado de Colecciones; el primero es el aspecto logístico: la accesibilidad en terrenos complejos con pendientes y bajadas que se extienden por todo el interior de su parque-museo de más de 3,5 hectáreas, lo cual vuelve necesaria la planificación de una ruta accesible para personas con movilidad reducida. Por otra parte, el incorporar un paisaje sonoro que complemente la museografía actual se vuelve un desafío en cuanto a la inversión significativa que requiere, pero este permitirá enriquecer la experiencia integrando nuevos contenidos y replanteando cómo se narra y transmite la historia a los visitantes, aclaró Rodríguez.
Ambas propuestas tienen un período de ejecución de 12 meses y, aunque están destinadas a museos diferentes, comparten líneas de desarrollo similares, orientadas al trabajo con los públicos y a mejorar diversos aspectos museológicos.
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