Siguiendo con la tradición de calidad en la docencia de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, la Docente del Instituto de Salud Sexual y Reproductiva, Matrona Myriam Márquez Manzano, acaba de obtener el grado de Doctorado en Ciencias de la Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La Dra. Márquez resalta que el programa cursado se enmarca dentro del contexto del proyecto MECESUP AUS 0209 Calidad, Humanización y Pertinencia en la formación de estudiantes de pregrado de las Escuelas de Tecnología Médica, Enfermería y Obstetricia y Puericultura de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile.
La investigación con la cual obtuvo el grado se basó en «la forma en que los académicos realizan la construcción curricular, bajo la perspectiva del modelo curricular por competencias. El estudio lo focalicé en la Escuela de Medicina que en ese momento, dentro de la UACh, estaba muy avanzada en este proceso. Como habían muy pocas investigaciones al respecto y en lo referente a construcción curricular la teoría se centraba en la educación escolar, decidí centrar mi trabajo dentro del ámbito universitario», explica.
Para su autora, los aspectos más importantes del proceso doctoral y de la tesis radican en que «ser una profesional de la salud que incursiona en procesos curriculares fue un enorme aprendizaje, porque me permitió profundizar en la forma en que académicos no pedagogos implementamos procesos de selección cultural tanto disciplinar cono profesional. Significó conocer la teoría curricular y modelo de competencias desde las personas que las llevan a cabo a través de sus vivencias, lo que desde un trabajo sistemático de investigación es un aporte valioso para liderar e implementar modelos curriculares de manera armónica pero reconociendo las distintas vivencias y resistencias de las personas”.
Valiosa experiencia
Para la Dra. Myriam Márquez Manzano – quien además es Jefa del Departamento de Aseguramiento de la Calidad e Innovación Curricular UACh (DACIC) – “este Doctorado fue un aprendizaje no sólo de experiencias académicas o fortalezas intelectuales, sino también una experiencia de vida muy intensa. Por eso agradezco a mi familia que vivió el proceso desde otra perspectiva y a mis colegas del Instituto de Salud Sexual y Reproductiva, que asumieron mi responsabilidad académica, lo que pretendo devolver con mi trabajo, apoyo a la investigación y a las nuevas ideas que puedan surgir de lo aprendido”.
También agradece de forma especial “a los ex Decanos Claus Grob y Mario Calvo por ser los gestores de la idea y apoyarla desde un comienzo, a la Escuela de Medicina y su Comité de Malla Curricular, encabezada por el doctor Fernando Uherek que tuvo la generosidad de facilitar y compartir la experiencia de su trabajo curricular, a la doctora Verónica Hering que ejerció el liderazgo de la Escuela, a la Dra. Silvia Hein por el gran apoyo desde el proceso de información del Comité, a los doctores Claudio Aros y Claudia Barrera por su información y experiencia, y a muchos docentes que vivieron el cambio curricular y tuvieron la confianza para relatarme sus vivencias. Además agradezco al Programa MECESUP por financiar mis estudios».