Con alegría y orgullo, la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile recibe la noticia de dos importantes distinciones académicas otorgadas a los profesores Andrés Iroumé Arrau y Antonio Lara Aguilar, ambos del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio, quienes fueron nombrados profesores eméritos de la casa de estudios por su sobresaliente trabajo universitario.
Dr. Andrés Iroumé Arrau
“Feliz de recibir esta distinción”, manifestó encontrarse el Dr. Iroumé, quien ingresó a la UACh en 1979, en la entonces denominada Categoría 6. El ingeniero civil y Doctor en Ciencias Forestales por la U. de Göttingen, en Alemania, señaló que su labor siempre la ha realizado con entusiasmo porque lo disfruta, sin pensar en alcanzar este tipo de reconocimientos.
De su trayectoria destacó la docencia de pregrado y postgrado, así como el apoyo a numerosos trabajos de titulación y graduación, lo que -expresó- ha sido “una relación muy enriquecedora”. Pero su labor académica también se ha extendido a la colaboración con numerosos investigadores internacionales, lo que ha llevado a generar una sólida red internacional, contribuyendo significativamente al prestigio de la UACh.
Una de sus áreas de estudio corresponde al bosque y el agua. “Estamos investigando esta línea desde hace muchos años, desde la época en que no se le daba tanta importancia al agua y hoy se ha transformado en un recurso tremendamente importante. Es necesario conocer cómo afectan su cantidad y calidad las intervenciones que el hombre realiza sobre el territorio. De hecho, hoy existen empresas forestales que tienen programas de monitoreo que reflejan la importancia que tiene el agua”, expresó el Dr. Iroumé.
“Una parte de mi investigación pareciera ser muy científica y un poco aislada del sector productivo, pero en realidad no lo ha sido, ya que en los últimos años tengo proyectos con empresas privadas forestales en el estudio de la relación entre bosque y agua”, destacó.
Otra línea de investigación del docente es la ecología y geomorfología de ríos, donde junto a un grupo de expertos nacionales e internacionales analiza qué sucede con aquellos ríos que han sido alterados, por ejemplo, luego de una erupción volcánica. Estos estudios aplicados han significado una productiva labor, la que ha generado proyectos nacionales e internacionales de alto nivel y un sinnúmero de publicaciones científicas. Pero también han sido un gran aporte para los tomadores de decisiones. “Una vez que los ríos se han visto alterados es necesario realizar un seguimiento, pues demoran mucho tiempo en llegar a una condición pre-disturbio y durante todo este período se mantienen los riesgos a la población. De aquí la necesidad de seguir estudiando esta línea”.
Dentro de la UACh, el Dr. Iroumé ha sido responsable de diversos cargos, siendo algunos de los más relevantes el de Vicerrector Académico y Decano de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales en tres períodos (1997-2004, 2015-2018). Además, ocupó cargos como Director de la Escuela de Ingeniería Forestal, Director de la Escuela de Graduados de FACFOREN, Prodecano, etc. Estos importantes roles marcaron un hito en su carrera y reflejan su alto compromiso institucional.
Cabe mencionar que el Dr. Iroumé es investigador del Núcleo de Investigación en Riesgos Naturales y Antropogénicos (Núcleo RiNA UACh), donde está a cargo de la línea de Evaluación de Riesgo Sísmico y de Riesgo Hidráulico. En relación a los cargos externos, destaca el haber sido Secretario Regional Ministerial de Medio Ambiente de Los Ríos.
El Dr. Iroumé manifestó satisfacción por esta distinción y al mismo tiempo destacó el trabajo de muchos de sus colegas -algunos ya retirados- quienes, en su opinión, también han realizado una gran labor digna de reconocimiento.
Dr. Antonio Lara Aguilar
Desde su ingreso a la UACh en 1992, el Prof. Lara -Doctor en Geografía por la U. de Colorado-Boulder, EE.UU.- ha contribuido significativamente no solo en la formación de estudiantes de pregrado y postgrado, sino a la ciencia del ámbito de los servicios ecosistémicos, la dendrocronología y el cambio climático, entre otros.
Para el académico, la distinción obtenida es un “logro colectivo”, que no habría se habría producido sin un equipo de profesionales y pares. “Es posible llegar a este punto en la carrera académica por un apoyo recíproco, en que tú como investigador estimulas a una persona y recibes apoyo, eso genera convicción y creer que es posible lo que parece muy difícil”, manifestó.
Sus proyectos han generado avances en conocimiento e innovación importantes, así como un número significativo de publicaciones científicas, lo que se refleja en la cantidad de citas que lo ubican como el segundo académico más citado de la Universidad Austral de Chile.
Un hito importante en su carrera que recuerda de forma especial fue el trabajo del Catastro de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile con el cual se obtuvo una licitación internacional. “Fue un logro y después fue clave para la promulgación de la Ley de Bosque Nativo. Es un ejemplo de cómo un trabajo de primer nivel hecho en la UACh logra tener influencia en políticas públicas”, afirmó.
A esto se suma su trayectoria en el estudio del alerce y la creación del reconocido a nivel mundial Laboratorio de Dendrocronología y Cambio Global en 1993. “El alerce inspira, va mucho más allá de una publicación científica. Desarrollamos un método para fechar las cortas y quemas ilegales de alerce y eso fue utilizado como una herramienta importante en juicios llevados a cabo por el Consejo de Defensa del Estado”, explicó.
Todos estos trabajos muestran un lazo entre la ciencia de primer nivel, la formación de profesionales con una acción de lucha por la conservación.
En el ámbito de la gestión universitaria, el profesor Antonio Lara ha demostrado un alto compromiso institucional ocupando diversos cargos, tales como Director de Instituto y Decano de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales (2007-2010).
Adicionalmente, ha participado en distintos proyectos y organizaciones como el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, FORECOS, Corporación Alerce, etc.
Finalmente, el Dr. Lara destacó este resultado “por la relevancia y trascendencia del afecto recíproco como uno de los factores clave en la labor académica, que determina los logros no sólo en cantidad, sino en la calidad y el sentido de lo que hacemos. Está entre los valores fundacionales de nuestra Universidad: el saber junto al corazón y los sentimientos”.