Con la finalidad de evaluar y mejorar el estado de conservación de las algas marinas, construir redes de trabajo y resaltar la importancia de estas especies en la toma de decisiones, el Dr. Erasmo Macaya Horta y la Dra. Alejandra Mora Soto fueron invitados a ser parte del Grupo de Especialistas en Algas Marinas (SWSG) de la Comisión de Supervivencia de Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
La UICN está encargada de acciones como la elaboración de la Lista Roja de Especies Amenazadas, que es la fuente de información más exhaustiva del mundo sobre el estado global de conservación de especies. En el caso del Grupo de Especialistas de Algas Marinas, éste es liderado por el Dr. Nur Arafeh Dalmau (Standford University, Estados Unidos) y la Dra. Jacqueline Pocklington (Deakin University, Australia). El conjunto de profesionales, con miembros de todos los continentes de distinta experiencia técnica, trabaja en la evaluación de la conservación, planificación y aumento del perfil público de las algas marinas.
Si bien existen más de 10 mil especies de algas marinas, el trabajo inicial de los especialistas se centrará en 2025 en las más de 120 especies de algas del orden Laminares, que son algunas de las algas formadoras de hábitat más destacadas en los arrecifes marinos templados y que están sujetas a presiones significativas.
Erasmo Macaya, ficólogo del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Centro IDEAL) de la Universidad Austral de Chile, señala que “se está desarrollando la lista de asignación de especies por especialista. Si bien la mayoría va a aportar desde su visión local, también hay especies con amplia distribución. Por ejemplo, Macrocystis pyrifera es un alga parda que está en Canadá, México, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Argentina, Sudáfrica, Australia y Chile, entonces colegas de distintos países pueden aportar información. Pero hay otras especies que son endémicas, por ejemplo, el cochayuyo de Chile (Durvillaea incurvata) o los huiros (Lessonia) de Perú y Chile”.
Macaya, quien es académico de la U. de Concepción (UdeC) y Director del Laboratorio de Estudios Algales (AlgaLAB), afirma que “Chile en general se destaca porque se realiza ciencia de calidad en diferentes aspectos. En algas en particular, es un país que en Latinoamérica lidera varias líneas de investigación. Hay colegas que son reconocidos internacionalmente. De hecho, la idea es que este grupo crezca. Ahora somos dos, pero pueden haber más. La idea es que más gente se incorpore porque son varias las especies a evaluar”.
Respecto a la inclusión en este grupo de alcance internacional, Alejandra Mora, geógrafa marina y creadora del primer mapa mundial de bosques submarinos de macroalgas, sostiene que “los ecosistemas de algas son muy heterogéneos geográficamente, se encuentran en las costas templadas del planeta y eso significa una enorme extensión de costa. Por lo tanto, las tendencias de un ecosistema en una región no necesariamente son iguales en otras regiones. Los especialistas con conocimiento local aportan nuevas perspectivas, lo cual democratiza y descoloniza el saber. Por otra parte, el nivel de la ficología en Chile es muy alto a nivel mundial y por lo tanto es bueno aprovechar esta oportunidad para invitar a los colegas chilenos a que se sumen a este grupo”.
En cuanto a la relevancia de esta iniciativa, Mora afirma que “hay más de 10 mil especies de algas en el planeta, entre rojas, verdes y pardas. De estas últimas, las algas del tipo huiro o kelp se consideran formadoras de ecosistemas, dado que proveen refugio para muchas otras especies. Debido a que el cambio climático y otro tipo de perturbaciones de origen antrópico, como la sobreexplotación, están amenazando a esas especies de algas y, por consiguiente, a la biodiversidad que reside en ellas, es necesario evaluar sus estados de conservación para levantar las alarmas en caso de ser necesario”.
Las líneas de investigación de Erasmo Macaya se enfocan en el estudio de las macroalgas marinas, en aspectos como la ecología, diversidad y biología molecular. En tanto, el trabajo de Alejandra Mora se ha centrado en mapear y comprender los patrones de distribución de los bosques de algas, desde el océano subantártico hasta la Columbia Británica, en Canadá.