«La reacción carcelaria en contextos impredecibles: ¿Cómo se articularon los diversos actores vinculados al mundo penitenciario ante la amenaza del COVID-19?». Así se denomina el proyecto dirigido por la Dra. Catalina Droppelmann, del Centro de Estudios Justicia y Sociedad de la Pontificia Universidad Católica de Chile, junto a seis investigadores, entre ellos el Dr. Pablo Marshall Barberán, académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Austral de Chile, y cuatro estudiantes de doctorado de distintas instituciones nacionales y extranjeras.
El proyecto se enmarca en la convocatoria especial realizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación junto a la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, para que investigadores e investigadoras, en todas las disciplinas, contribuyan a desarrollar nuevas herramientas y estudiar el impacto del coronavirus en Chile. En total hubo 955 postulaciones, adjudicándose 63 de ellas con temáticas asociadas a la pandemia COVID-19, para ser ejecutadas en todo el territorio nacional.
El fondo de $2.300 millones consiste en un año de financiamiento para la investigación de académicos y académicas, centros de excelencia, universidades, institutos públicos y grupos multidisciplinarios. La iniciativa financia proyectos por hasta $90 millones, para desarrollar medidas y estudios desde las ciencias naturales, exactas, sociales, humanidades y artes, que ayuden a comprender y fortalecer las capacidades de respuesta de acuerdo con cada realidad local.
Resumen del proyecto
En el mundo hay cerca de 47 mil privados de libertad contagiados y más de 840 muertos por COVID-19. En Chile ya hay más de 425 casos confirmados en cárceles y de 280 funcionarios de Gendarmería. Pese a las medidas tomadas (descongestión de cárceles, suspensión de visitas, campañas de vacunación, entre otros), las acciones muestran falta de estrategias, protocolos e información para dar prioridad a lo sanitario. En este sentido, se observa un contraste entre las prioridades y lógicas de actores e instituciones diversas.
Esto ha acrecentado la tensión en las cárceles, generando mayores niveles de violencia. A la fecha ha habido intentos de motines y fuga en 6 cárceles del país. Por ello, mediante un estudio principalmente cualitativo, complementado con datos cuantitativos y revisión de experiencias comparadas, se busca analizar las medidas implementadas frente al COVID-19 en las cárceles, para comprender las tensiones vividas por distintos actores del espectro penitenciario para sistematizar aprendizajes y elaborar recomendaciones de preparación ante futuras emergencias o crisis, entre otras, las sanitarias.