Actualmente, los expertos de la Universidade de Aveiro están analizando las enzimas del hongo porque, en teoría, son las causantes de la degradación de los polímeros.
Para entenderlo, el Dr. Patricio Godoy entrega un ejemplo: «Nosotros tenemos un hongo que se llama Pestalopsiosis, el cual también degrada plástico. Una manera de obtenerlo es en los basureros. Se toman las bolsas y vemos si tienen algún grado de degradación». Preservan el hongo dentro de una placa de Petri y «si el hongo se la empieza a comer, ya que también es de plástico, es porque tiene la capacidad de degradar».
Luego, se intenta capturar la enzima que produce estos hongos porque, generalmente, tienen la capacidad de degradar sustratos porque de ahí sacan sus nutrientes para alimentarse.
Específicamente sobre el Zalerion maritimum, Godoy dice que «existen 2 o 3 publicaciones que analizan la utilización de este hongo para degradación de plástico. Y pese a que se conoce del año 1963, nunca se había utilizado para este fin».
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