La Escuela de Derecho de la Universidad Austral de Chile despidió de sus aulas el viernes 6 de enero a 36 estudiantes que egresaron al aprobar las asignaturas que contempla el plan de estudios. En la ocasión asistieron autoridades, académicos y funcionarios de la Facultad, así como padres y familiares de los egresados.
El director de la Escuela de Derecho UACh, Dr. Felipe Paredes, en sus palabras se refirió al camino recorrido por este grupo de estudiantes: “Ustedes han aprendido, entre otras cosas, que en el Derecho las prácticas son muy importantes y siempre están llenas de significado. En este acto lo que hacemos es reactualizar una digna tradición. Nos hemos congregado en tanto comunidad académica para darles la despedida y, al hacerlo, sentimientos encontrados se cruzan en nuestro espíritu (…) no es un misterio que en la universidad un jurista adquiere apenas las herramientas para emprender recién el primer vuelo, pero son precisamente esas primeras armas las que son fundamentales para alcanzar la madurez intelectual y profesional. Estamos convencidos de que ello se logra no sólo con un cúmulo de conocimientos, sino que además con un saber hacer, que es sello que hemos pretendido imprimir en ustedes durante sus estudios universitarios. Por tanto, este momento en que ustedes se alejan de nuestras aulas sólo quisiera recordarles algo de lo ya dicho por vuestros profesores a través de estos años… pienso que es posible sintetizar todo ello en una simple idea: no olviden jamás que la nuestra más que una profesión o un medio para ganarse la vida, es –por encima de todo- una forma de vida”.
Por su parte, el presidente del Centro de Estudiantes de Derecho (CED), Cristóbal Rosas Laborde, reconoció la tarea académica desarrollada por sus compañeros: “su presencia aquí es expresión de haber conquistado parte del trecho que, sin ánimo alguno de victimizar a quienes lo transitan, sabemos no es fácil de recorrer, pero que al mismo tiempo han aprendido que no solamente está destinado para los grandes eruditos, sino que es terreno fértil para las personas resilentes y metódicas. Cada uno de ustedes sabe del esfuerzo y sacrificio que les ha tomado llegar hasta esta instancia, pero estoy seguro que todo ello sólo endulza más este momento y les servirá de combustible para afrontar lo que aún queda por delante (…) Por supuesto todos deseamos mejorar nuestra calidad de vida, así como retribuir y contribuir al bienestar de nuestras familias, pero la invitación, sin perjuicios alguno de lo anterior, es a no dejarse invadir por el excesivo individualismo e indiferencia que hoy predominan en nuestra sociedad. «La indiferencia es el peso muerto de la historia» decía Gramsci”, reflexionó.
Seguidamente, el CED realizó la entrega de estímulos a sus compañeros egresados. El premio Mejor Compañera recayó en Javiera Zúñiga González; en tanto el premio Compromiso Social lo obtuvo la estudiante Constanza Escalona Agurto, por su labor en la coordinación de las Jornadas Australes de Medio Ambiente y Derecho. La distinción Mejor Deportista fue para Oriana Macías Correa, por su destacada participación en la rama de voleibol femenino.
La alumna egresada Javiera Zúñiga González representó a los estudiantes que dejaron las aulas, reflexionando en su discurso sobre estos cinco o más años de estudios: “la Universidad nos permitió desarrollar distintas habilidades que hoy tenemos como herramientas para nuestro futuro. Virtudes como el conocimiento, la necesaria reflexión, el compañerismo y la responsabilidad han marcado nuestro desarrollo, y por ello no queda más que agradecer a todos los que han hecho posible alcanzar cada una de ellas. Agradecer a nuestros familiares y amigos, por su constante apoyo y comprensión, por ayudarnos a seguir adelante y motivarnos cada día para lograr la consecución de nuestros sueños. Agradecer también a nuestra Facultad, en especial a todos aquellos docentes que formaron parte de nuestro crecimiento y que con su aporte permanente continúan estimulando nuestro deseo por aprender y ser mejores. Sabemos del prestigio alcanzado por nuestra Facultad y de la educación que nos han dado, que unido a su paciencia, dedicación, entrega y compromiso nos permiten enfrentar con confianza las metas que aún nos quedan por conseguir”, señaló.
En sus palabras, también hubo espacio para entregar un reconocimiento a quien fue elegido por parte de la generación de egresados 2016 como mejor académico, distinción que recayó en el profesor de Derecho Ambiental. Mg. Vladimir Riesco Bahamondes. Asimismo, entregaron un recuerdo a las secretarias del Decanato, de los Institutos de Derecho Público y Derecho Privado y de la Escuela de Derecho.
Seguidamente, cada uno de los egresados asistentes a la ceremonia recibió un presente de manos del director de la Escuela de Derecho UACh.
Premios a la Excelencia Académica
La Escuela de Derecho creó el año 2009 distinciones para estimular los esfuerzos académicos de los estudiantes más destacados de la promoción, a través de cinco premios a la excelencia en diversas áreas del Derecho que llevan los nombres de destacados abogados y juristas que han contribuido al cuidado y preservación del derecho.
Es así como la egresada Amparo Donoso Rodríguez recibió el “Premio Jorge Millas”, a la excelencia en Ciencias del Derecho. El “Premio Valentín Letelier”, a la excelencia en Derecho Público, quedó en manos de la egresada Javiera Zúñiga González.
Por su parte, la egresada Paula Vásquez recibió el “Premio Arturo Alessandri”, a la excelencia en Derecho Civil; y el “Premio Manuel Egidio Ballesteros”, por su excelencia académica en Derecho Procesal.
El alumno egresado Sebastián Soto Gómez recibió el “Premio Juan Bustos”, a la excelencia en Derecho Penal.
El Premio “Mejor Promedio General Acumulado” (PGA), consistente en una completa colección de códigos especialmente editados, lo recibió de manos del decano de la Facultad, Dr. Juan Andrés Varas, la egresada Paula Vásquez Rodríguez, con un promedio de notas de 5,8.