Antes de ir al fondo de mi preocupación y para evitar cualquier suspicacia, quiero dejar constancia que estoy de acuerdo con los planteamientos de los estudiantes referidos a la calidad y la gratuidad de la educación, así como su acceso a ella, aun cuando en lo que respecta a la educación superior habría que tener un sistema que sea suficientemente equitativo. Sin embargo estoy en absoluto desacuerdo con la forma que ha adquirido el movimiento estudiantil, la obcecación en el todo o nada, la falta de respeto a la autoridad. La exigencia del todo o nada es la negación de la negociación, si es así ¿para qué sentarse a negociar? La falta de respeto a la autoridad es el comienzo de la destrucción de la democracia ¿es eso lo que se pretende? ¿y después qué?
Pero vamos al fondo de mi preocupación: la subsistencia de la Universidad Austral de Chile. Sí, estimados valdivianos, LA SUBSISTENCIA DE LA UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE, así con mayúscula para que se entienda claramente. No soy agorero, pero la paralización de los estudiantes, la presión de la CONFECH de permanecer en paro y no reiniciar el segundo semestre, atenta directamente contra la sobrevivencia de la Universidad.
Como valdiviano y como ex académico de la Facultad de Medicina por prácticamente 40 años, me siento orgulloso de mi universidad, fundada por valdivianos de nacimiento y de adopción, con visión de futuro. Junto a la Universidad de Concepción son las únicas casas de estudios superiores privadas que han mantenido su principio de institución de provincia, privilegiando el desarrollo local, sin recurrir a la instalación de sedes en la capital en busca de alumnos y negocios. La Universidad Austral de Chile (UACh) es una de las cinco universidades de investigación y junto al CECS forman un polo de desarrollo en nuestra Región de Los Ríos.
La UACh ha convertido a Valdivia, con su Conservatorio, su orquesta, su ballet folklorico, sus museos, sus conferencias y exposiciones, en el Centro Cultural del sur de Chile.
La UACh con sus casi 2.400 funcionarios es el mayor empleador de Valdivia. Sus académicos, personal administrativo y auxiliar, dan vida a la ciudad, porque ellos y sus familias mueven los negocios de toda índole. Y sus 11.000 estudiantes, muchos de ellos procedentes de fuera de la ciudad, recurren a las familias valdivianas para alojamiento y pensión. La Universidad ha sustituido como motor económico a muchas empresas que Valdivia perdió después del terremoto del ’60.
La Universidad requiere de la reanudación de sus actividades académicas para hacerse acreedora de las transferencias financieras del Estado y de los flujos por los aranceles para subsistir.
Apelo a la conciencia de los estudiantes, para que decidan la continuación del año académico con el 2° semestre. Sus demandas ya están instaladas y no requieren de la interrupción del desarrollo de clases y prácticas. Para Valdivia no es indiferente la subsistencia de la UACh.
Y a los valdivianos los invito para que levanten su voz y defiendan a la Universidad Austral de Chile, su Universidad. Se lo agradecerán las actuales y futuras generaciones.
Dr. Claus Grob Berkhoff