Los funcionarios, académicos y no académicos, que cumplen 25 años de servicio serán reconocidos en la tradicional cena aniversario, que se realiza hace algunos años con esta finalidad, en honor a su labor y desempeño en la corporación. Además, a nivel de Facultad, los trabajadores realizan una velada en honor a los homenajeados.
La trayectoria en la Universidad de la funcionaria, Elizabeth Sáez, comienza en 1988, año en que realiza su práctica profesional en la Oficina de Exámenes de grado. Al terminar ese período, se entera de la oportunidad de un puesto como secretaria en el extinto Instituto de Artes Musicales, que dependía en ese entonces de la Facultad de Filosofía y Humanidades, donde comienza formalmente sus años como funcionaria de la UACh.
En ese entonces el Instituto fue su nicho laboral durante 9 años, que tal como cuenta, “Fueron años inmersos entre Chopin, Vivaldi y Mozart entre otros, escuchando música en vivo de los estudiantes que integraban la olvidada Escuela de Música, algo totalmente nuevo para mí”.
Pero su vida laboral y personal daría un cambio cuando en 1996 se incorpora a la oficina de Exámenes de Grado, donde se enfrentó al desafío de adecuarse a los objetivos de su nuevo espacio de trabajo. Según relata, “Fue difícil hacer coincidir en hora y lugar un examen de grado, sin embargo, siempre estaba la mano caritativa dispuesta a sacrificar su tiempo para cumplir con lo que decía el reglamento. Así y con todo, fui feliz en ese lugar”.
El 2001 la funcionaria comienza a desempeñarse como secretaria de la Escuela de Graduados de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh, donde se encarga de coordinar los procesos administrativos de los diferentes programas de postgrado. En este lugar se relaciona directamente con los estudiantes y académicos, y se encarga de facilitar las actividades que se realizan en la institución.
En ese sentido Elizabeth -o Sra. Ely como la llaman los estudiantes y algunos docentes-, comenta que durante sus 12 años en la Escuela de Graduados ha vivido, “satisfacciones y logros personales, que creo habérmelos ganado, he cometido errores y muchos, de ellos aprendo. Este lugar de trabajo es especial, lugar en que la armonía, simplicidad de las cosas y la sana convivencia se mezclan”.
Así nos explica, que convirtió su lugar de trabajo en su segundo hogar, donde su familia ha sido un pilar muy importante. “Es el puente el que me señala que al otro lado se encuentran los grandes amores de mi vida, los que me esperan todos los días para compartir alegrías, silencios y tristezas, y que estarán siempre a mi lado acompañándome y haciendo que mi vida sea cada día plena de felicidad y sueños que pueden ser alcanzados”.
Además de Elizabeth Sáez, también el funcionario del Decanato de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Juan Carlos Guzmán Delgado, será reconocido por su labor y servicio en la corporación durante estos 25 años.