«Educación Agronómica en Chile ante una Agricultura Globalizada: Un Desafío a Superar» se denominó uno de los dos seminarios realizados en el marco del 55º Congreso Agronómico de Chile, 5º Congreso de la Sociedad Chilena de Fruticultura y 1er Congreso de la Sociedad Chilena de Horticultura. Cabe señalar que estos encuentros son organizados por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile (macrounidad que cumple 50 años al igual que la UACh), Sociedad Agronómica de Chile, Sociedad Chilena de Fruticultura y Sociedad Chilena de Horticultura.
La primera ponencia de este seminario (que se efectuó hoy jueves 21 desde las 09.00 horas en el Salón Provincial del Hotel Villa del Río) estuvo a cargo del Dr. Edmundo Acevedo (Universidad de Chile), quien se refirió a «El desarrollo nacional, la formación académica y la formación profesional».
Según indicó el académico, la inserción internacional de Chile ha generado obligaciones como el aumento de la eficiencia y la calidad productiva. En este contexto mencionó que la «sociedad del conocimiento» genera ventajas principalmente para los países del norte del mundo, pues ellos venden patentes, royalties o variedades; mientras que los países del sur los deben comprar.
Considerando ese escenario, explicó que Chile mayoritariamente adapta conocimiento y no lo genera. Por ello -dijo- es necesario formar en Chile académicos y profesionales del más alto nivel. Aseguró que es importante que los agrónomos chilenos hagan sus doctorados en nuestro país, ya que esto permitirá aumentar la cantidad de investigaciones en ciencia y tecnología.
En esa línea señaló que las Universidades complejas (que hacen docencia, investigación y extensión) deben fortalecer grupos académicos sólidos, mantener programas de investigación, complementar quehaceres entre enseñanza privada y pública (a su juicio, cada plantel posee sus «nichos»), y ampliar su enseñanza de postgrado.
Luego, la Sra. Virginia Astorga (Ministerio de Educación) habló sobre la «Relación de la enseñanza media humanística y media-profesional con la educación agronómica». Según explicó durante su intervención, es necesario integrar la formación técnica con la enseñanza agronómica (universitaria), bajo un esquema de «itinerarios de formación técnica».
Tras esta intervención correspondió su turno al Dr. Antonio Hall (Universidad de Buenos Aires), quien habló sobre «Diecinueve años de estudios de postgrado en Ciencias Agropecuarias en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires: Lecciones, desafíos y asignaturas pendientes». El académico aseguró que la educación de postgrado con calidad internacional es posible.
Posteriormente el Dr. Gonzalo González (del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA) abordó la «Integración de la enseñanza de postgrado entre los países del CONOSUR». A su juicio, es necesario y posible crear un programa de postgrado que integre a estos países latinoamericanos, con lo cual se busca potenciar el desarrollo de esta región. Manifestó que la integración no pasa sólo por lo económico, ya que una de las cosas más importantes es unir a las personas que viven en este lugar y que tienen necesidades similares.
Quien efectuó la ponencia final de este seminario fue el ingeniero agrónomo Hugo Soto (ex alumno UACh que actualmente trabaja en Watt’s S.A.) quien se refirió a la «Enseñanza agronómica y el sector productivo». Durante su exposición, el profesional mencionó el exitoso caso de Irlanda, país que reconoce que el sistema de educación superior jugó un rol vital para lograr el desarrollo.
En su opinión, la actual formación agronómica en Chile entrega diversas capacidades, pero aún no logra entregar una visión global.
Cabe señalar que esta actividad fue moderada por el Dr. Roberto Carrillo (Instituto de Producción y Sanidad Vegetal UACh).