Miguel Ángel Muñoz hace 19 años es integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile que se presenta cada viernes y sábado en el Teatro Municipal de la U. de Chile, con distintos programas y connotados directores y solistas. Dada su experiencia, lo contactaron en sus vacaciones para integrar el elenco musical de Andrea Bocelli para presentarse el 26 de febrero en Viña del Mar, siendo su segunda participación en la Quinta Vergara, visto que la primera fue con Sting (2011).
“Fue un privilegio, uno se emociona por toda la situación y por la calidad interpretativa del artista que uno acompaña, por su trayectoria y uno aprende mucho, y en un momento en que la música popular no clásica tiene mucha cabida”, comentó Muñoz.
“Que sea un repertorio transversal -paseándose por distintas gamas de colores- con arias de ópera, boleros, tangos, blues, música tradicional italiana, es un popurrí que demuestra que a todos nos interesa la calidad de la música, no sólo un género”, remarcó quien lideró el equipo de segundos violines.
“Esto lo han hecho muchos artísticas como Luis Miguel, Juan Gabriel, The Beatles y Queen, todos los grandes se han paseado por distintos géneros y es un batacazo de encantamiento al público”, acotó.
Y si bien el violinista habitualmente comparte con artistas de talla mundial apunta que “uno como profesional trata de hacerlo lo mejor posible todos los días. Ese es mi pensamiento, que el mañana no existe y lo que hice ayer no importa”, señaló.
“Hay una idea de que la música clásica es para personas que saben multiplicar en raíz cuadrada y la música es para vivirla, no es que uno deba tener un doctorado en filosofía para poder escuchar una sinfonía de Mahler; así lo vivo y enseño: Cada persona vive la experiencia de distinta manera”, comentó.
“El llamado es a consumir otro tipo de música, y para qué, para generar nuevas relaciones emocionales dentro de tu existencia. El arte nos entrega eso, otra manera de pensar y sentir, y uno va creciendo con sus emociones”, acotó Miguel Ángel Muñoz.
A lo que enfatizó: “En Chile hay mucha música de nivel profesional con invitados fantásticos todo el año. En el sur está el Teatro del Lago y en Valdivia para qué decir, tienen artistas a nivel internacional, pero esto se genera donde es masivo y un festival internacional”.
Conservatorio de Música UACh
El músico Miguel Ángel Muñoz egresó del Conservatorio de Música UACh y se tituló de la Escuela Moderna de Música, actualmente es académico y tiene un Magíster en Interpretación Musical mención violín de la U. de Chile.
Respecto a sus inicios a los 7 años, dijo que “fueron años luminosos e intensos (…) en el Conservatorio fueron 12 años que parecieron 84 años, porque en esa época se formó la Orquesta Infantil del Conservatorio y reunía a varias instituciones, con muchos compañeros, giras y el Conservatorio trajo a mi vida mi gran maestro ruso como fue Anatoly Charov. El primer año me hizo clases Pablo Saelzer”.
“Tuve suerte de tener una época dorada en mi formación (…) Tenía clases con Anatoly prácticamente todo el día por muchos años y obviamente no era habitual, ya que era regalón del profesor, quien más bien fue mi padre musical”, remarcó.
“Habían giras con 40 niños y viajábamos con 80 papás, había una participación importante de la familia que es fundamental también para persistir y para aprender de otras realidades. Fueron años bonitos de mucho crecimiento y pensando también que el arte en general es muy castigador, porque te tienes que encerrar muchas horas estudiando 20 notas para que después te salga una”, relató.
“Hay mucho tiempo empleado y no sé si la palabra sea sacrificio, porque uno ama lo que está haciendo, pero se dejan de lado muchas cosas”, finalizó.
- Fotografías cedidas por Miguel Ángel Muñoz.