“Feliz y tranquila” se acoge a retiro la profesora Lanfranco, quien llegó a la universidad en 1988 y que el pasado mes de agosto cumplió 25 años como docente en la UACh.
La Profesora de Biología y Ciencias de la Universidad de Chile, llegó a esta universidad a estudiar un Magíster en Ciencias Mención Zoología, luego de trabajar por 12 años en el Instituto de la Patagonia en Magallanes. “Postulé (1988) a un concurso en el área y los primeros años fueron complejos, ya que tuve que insertarme en un grupo de ingenieros forestales y demostrarles que podía hacerlo bien”, expresó recordando que en ese período además de estudiar, dictaba clases, dirigía proyectos de investigación, patrocinaba tesis de pregrado y publicaba.
En cuanto a su labor en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, la profesora, cuya área de especialización es la entomología, indicó que “en esta facultad los estudios van cambiando de temas y problemáticas de investigación con mucha frecuencia, lo que hizo posible que pudiera participar en más cursos y trabajar con estudiantes de Ingeniería Forestal. Más tarde, cuando se abrió Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales me sentí más cercana con la carrera dada mi formación biológica”. Con el tiempo se concentró en cursos de postgrado, “labor que me agrada mucho, ya que trabajar con estudiantes de postgrado es un mayor desafío, hay que estar siempre muy actualizado, lo que me permitió alcanzar otro nivel, llevar a cabo otro tipo de proyectos y publicar más, fortaleciendo mi línea de trabajo en Entomología Forestal”, señaló. Más tarde ejerció la labor de Directora del Doctorado en Ciencias Forestales y últimamente algunos meses en la Escuela de Graduados en dicha facultad.
Entre otras labores la docente se desempeñó como Directora en la Oficina Técnica de Desarrollo Docente (1999-2006), donde gracias a un MECESUP se construyó e implementó la Sala Cristoffanini, lugar donde hasta hoy se imparten cursos y talleres de Habilitación Pedagógica para los nuevos docentes. Aspiración no lograda fue el Magíster en Educación que hoy la DACIC está por implementar. Posteriormente, por elección de los académicos, participó de la directiva del Sindicato de Docentes UACh, trabajo que lleva a cabo desde hace 5 años y en el que espera estar hasta el 2014, año en que debe elegirse una nueva directiva. A su cargo estuvo también la mantención de la colección de insectos Krahmer, que perteneciera al entomólogo autodidacta Ernesto Krahmer, y que hoy gracias a la colaboración de la Dra. Cecilia Ruiz y de la Tec. Méd. Isabel Vives, recibe la visita de diversos colegios, universidades y entomólogos chilenos y extranjeros. Es una colección importante y bien evaluada a nivel país. Proyectos, estadías en
el extranjero, participación en congresos nacionales y extranjeros, organizar y dictar cursos en instituciones públicas y privadas fueron parte también de su quehacer.
Lanfranco expresa que una de sus mayores satisfacciones en su paso por la universidad fue ser nominada Profesora Titular, “un reconocimiento que recibí como profesional y docente”.
Respecto al término de este período en la UACh, Lanfranco señaló que “en esta etapa de mi vida no me quedaré tranquila, el retirarme de la universidad significa nuevos desafíos. Debo finalmente agradecer a muchos académicos y académicas con quienes tuve la oportunidad de hacer universidad. A los estudiantes, ayudantes, colaboradores con los que compartimos experiencias y de los que siempre recibí apoyo, y, por cierto, a mi familia que me dejó crecer y que me permitió ausencias, sin lo cual mi desempeño habría sido menor”.