En el mes de abril el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, le encargó al ex Canciller la tarea de hacer una revisión de la situación en África Central, específicamente en cuanto a la misión de paz que la ONU tiene en la República Centroamericana denominada Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).
Esta misión ha estado en ese lugar durante cuatro años y tiene un contingente cerca de 13 mil soldados, más 2 mil civiles. Esta labor ha debido enfrentar una situación extraordinariamente difícil, dado que la República Centroafricana no solamente es el país más pobre del mundo, de acuerdo a Naciones Unidas, sino que también el 70% del territorio se encuentra en manos de grupos armados que no reconocen las autoridades del gobierno y están plantados en la capital del país llamada Bangui.
La misión de paz intenta promover no solamente la protección de los civiles, ya que existen cerca de 600 mil desplazados por la guerra interna. Este es un país que tiene solamente 4 millones de habitantes, donde además existen conflictos entre cristianos y musulmanes. La misión debe proteger a los civiles, pero además tratar de impulsar un proceso de paz, el cual debe contar con la ayuda de la Unión Africana.
– ¿Podría contarnos de qué trata la tarea que se le enconmendó?
– El informe que debo realizar se llama “Informe independiente y estratégico sobre la situación en África Central”, en el cual se evaluará el funcionamiento de la misión y cuáles son las perspectivas que tienen en ese país para salir del estado de conflicto, pobreza y dificultad en el cual se encuentra.
– Además, estoy en contacto permanente con un grupo de quince personas, expertos en misiones de paz de distintas partes del mundo, quienes me acompañaron a la República Centroafricana.
– ¿Qué se hará con el informe que usted realizó?
– El martes 11 de septiembre lo entregaré de forma personal al Secretario General y a todo su equipo en Nueva York. Posteriormente, el 14 de septiembre debo participar en una reunión con expertos sobre el tema, para regresar finalmente a Chile el sábado 15 del presente.
– El informe tiene que ser presentado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y será objeto de discusión para la revalidación del mandato de la misión. Esto se debe a que todos los años el Consejo de Seguridad debe renovar el mandato y aprobar el costo de la misión, que son más de mil millones de dólares al año – por ende – la importancia de este informe es crucial para analizar cuánto más puede seguir MINUSTAH.
– ¿Cuáles son los problemas que se viven en Bangui?
– El mandato da cuenta de cuáles son las prioridades que la misión debe de tener, en este caso protección de civiles es esencial porque en este caso la cantidad de muertes y masacres que han habido son enormes, la instalación y la ayuda de instalar el Estado, ya que no hay representantes del Presidente debido a la presencia de los grupos armados. Además, la misión debe proteger los derechos de las mujeres, impedir el tráfico de personas, que las y los niños sean reclutado por los grupos armados – que sucede muy amenudo – por lo tanto, es una tarea muy difícil.
– Existe tráfico de armas y de diamantes. Este país posee mucha riqueza minera, puesto que cuenta con depósitos de uranio, minas de oro, de diamante y petróleo. Pero naturalmente en las condiciones de violencia que existen en el país, se hace muy difícil que se llegue a poder explotar.
Además, el ex canciller cuenta que Chile – anteriormente – trabajaba en esta misión, pero decidió retirarse. Esto se debe a que el gobierno del Presidente Sebastián Piñera consideró que era una misión con demasiado largo aliento, a diferencia de Perú, país que se encuentra instalado en plenamente en la misión.
Cabe destacar que no se ha evaluado previamente la misión. Esta es la primera vez que se realizará con una visión política.
Antes de finalizar la entrevista, Juan Gabriel Valdés agradece al Decano de nuestra Facultad, Prof. Juan Carlos Miranda, por la “gentileza del haberme permitido usar una oficina de la Facultad para terminar mi trabajo”, expresó el ex canciller.
– ¿Cómo ve a la Universidad Austral de Chile y a la Facultad?
– Veo bien la Universidad, como todos los que la valoramos. Creo que requiere iniciativas audaces y mucha creatividad. He sabido con mucho interés que la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas se prepara para abrir una carrera de Administración Pública, la primera en esta parte de Chile y ésta es una noticia que celebro mucho. La formación de profesionales con la capacidad de comprender los objetivos del Estado, de ser capaces de administrar las políticas públicas con conocimiento de la legislación, de las normativas y las prácticas de transparencia, abiertos a la participación ciudadana y atentos a sus derechos y aspiraciones, es una necesidad nacional. Pero es también un aporte de gran importancia para la regionalización.
– La formación de funcionarios públicos expertos en el manejo de las políticas que permiten la función de gobernar es esencial para una Región como Los Ríos. Uno no puede pretender una administración regional eficiente, dotada de autonomía, si no existe un personal capacitado, capaz de adoptar decisiones en políticas públicas con plena conciencia de sus consecuencias y resultados, así como de seguir prácticas de transparencia, honestidad y rigor en la función de administración, si no cuenta con un centro de excelencia que les de formación, y donde encuentren el espacio para conocer a fondo la legislación adecuada o los modelos internacionales que pueden servir para producirla.
– Por eso, sólo me cabe felicitar al Rector y al Decano por esta de decisión.