La Universidad Austral de Chile (UACh) Sede Puerto Montt se ha caracterizado siempre por ser una institución inclusiva. Cada estudiante en situación de discapacidad es y ha sido un desafío nuevo, sobre todo si se es el primero. Así, hubo un primer estudiante en silla de ruedas el año 1998, que llegó cuando el actual Vicerrector Dr. Renato Westermeier dirigía el antiguo Campus Puerto Montt, y para aportar al traslado de este estudiante se construyeron lugares especiales para ingresar a los edificios y el primer baño para personas en situación de discapacidad. Más tarde llegaron los primeros estudiantes con diversos grados de discapacidad visual, alumnos con movilidad reducida en diversos grados y alumnos(as) sordos.
Todo ello ha implicado un cambio de mirada y disposición hacia la inclusión, la cual comenzó a gestarse fuertemente desde la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial, creada el año 2009 y liderada por la Prof. Karina Muñoz, quien hasta la actualidad desarrolla su línea de investigación en la comunicación de personas sordas. El año 2012 nace el Programa de Inclusión en Educación Superior (PIES UACh). Actualmente, la sede Puerto Montt, con presupuesto especial está arreglando el campus, calles y baños para personas en situación de discapacidad en todos los edificios y ascensores, en todos los edificios de más de dos pisos para mejorar su calidad de inclusiva.
Junto con ello, llega el necesario cambio de mentalidad pro inclusión por parte de toda la comunidad universitaria y el mirar hacia la comunidad local, Puerto Montt y la Región de Los Lagos. Es en esta etapa donde llega desde Punta Arenas Hans Sporman Nahuelhuaique, el segundo alumno sordo usuario de Lengua de Señas Chilenas (LSCh) a la Sede Puerto Montt de la UACh a estudiar Pedagogía en Educación Diferencial. Para él todo fue nuevo, estaba habituado a las actividades sociales de su ciudad y, como todo universitario, le costó habituarse, pero a diferencia de un estudiante oyente, Hans tuvo que esforzarse más, pues estaba rodeado de personas oyentes y extrañas que no entendían su lengua, en una ciudad distinta lejos de su familia, donde su intérprete se transformó en el primer puente con este mundo oyente en el que la única persona sorda hablante en LSCh era una compañera de cursos superiores.
¿Cómo te sientes en la UACh desde que llegaste?
Hans responde que: “Me informaron desde la Universidad Austral de Chile que tenía un discurso inclusivo y que yo podía entrar. Antes de llegar estaba muy nervioso con la Universidad, pensaba si sería verdad que había inclusión hacia las diferentes discapacidades, si el pensamiento social podría ser diferente”.
“La inclusión es un proceso de cambio de mentalidad lento en las personas, después comencé a reunirme con mis compañeras de carrera, pese a ello, uno se siente constantemente aislado, no conocía a la intérprete, era todo nuevo para mí. Luego empecé a ir a clases, comencé a conocer, a aprender, y de a poco empecé a juntarme con algunas personas”.
“Después pensé que si algunas personas tenían interés de aprender Lengua de Señas Chilenas, yo podía hacer un taller para que nos podamos comunicar, podía hacer un programa para hacer las clases y así fue”.
Y por la misma formación académica y la vinculación con sus compañeros(as) con Hans, “comenzaron a aprender lengua de señas y comenzamos a comunicarnos con una interacción social más abierta, de todas formas, es difícil construir eso”.
Era necesario organizarse para impulsar la inclusión entre sordos y oyentes.
“Empezamos a hacer actividades y mostrar lo que hacemos, empezaron a surgir intérpretes nuevos. Antes que yo llegara había otra alumna sorda, la primera, Camila. Luego, después de mí llegó el tercero, ahora el cuarto y las personas comenzaron a cambiar su mentalidad y es importante ver personas con distintas discapacidades para darse cuenta”.
Con la agrupación «En Señas», creada en junio de 2018, vieron el tema de la inclusión no sólo con los estudiantes UACh sino con la comunidad de Puerto Montt, sordos y oyentes. “Nuestro tema objetivo es trabajar la educación para una sociedad inclusiva con los sordos y oyentes. Dentro de nuestra organización hay diferentes personas, con diferentes formas de mirar la vida, diferentes identidades, pero tenemos un objetivo en común, estamos como directiva preocupados de orientarnos hacia la inclusión y de motivar a las personas sordas con respecto a la educación.
Es muy importante en la sociedad que los oyentes ‘incluyan’ y para eso tienen que cambiar su mentalidad, abrirse, enfrentarse a distintas discapacidades, porque algunas personas no pueden acercarse, les da miedo, y nosotros buscamos una manera de cambiar esto y enfrentar a las personas a la discapacidad para que puedan ayudar y apoyar para lograr inclusión, pues es una oportunidad para todos de valorar la diversidad”.
Valor Sordo
“Para las personas sordas es relevante el ‘valor sordo’, pues no hay líder sordo específico, porque algunos estudian, otros tratan en enseñar, otros luchan, pero si tenemos objetivos claros para luchar. Lo que más nos preocupa en la Región de Los Lagos es que las personas sordas en general, puedan ser educadas y la mentalidad de ellos también cambie, también puedan empoderarse y enfrentarse a la sociedad y a los oyentes para que empecemos a generar inclusión. La comunicación entre oyentes y sordos es muy importante, siempre nos encontramos con barreras y problemas de comunicación, es una responsabilidad compartida de toda la sociedad. Por eso comenzamos a construir la agrupación En Señas, a postular proyectos a diferentes concursos. Somos personas de diferentes carreras con muchas ideas, hoy también se incluyen personas de otras universidades de Puerto Montt».
“También nosotros estamos vinculados con el Club de Sordos de Puerto Montt, para poder trabajar mancomunadamente e incentivarlos por la educación, por ejemplo, educación sexual, que falta que aprendan, que conozcan sobre el tema, sobre la lucha feminista, temas de política, temas económicos, temas de salud, para que puedan aprender y conocer para que se equilibre la balanza entre sordos y oyentes”.
¿Te proyectas dentro de este mundo diverso? Hay sordos que hacen una cultura aparte de los oyentes.
“Es difícil porque en la historia de las comunidades sordas, siempre ha habido una guerra entre oyentes y sordos porque los pensamientos son distintos, los sordos tienen su lingüística, su comunicación, su comunidad, su cultura. Cuando se empoderan de la identidad que significa ser sordo y por ejemplo tengo interiorizado esto de comunicarme y usar lengua de señas, donde necesito intérprete, por ejemplo, pero además lo aprecio y valoro. Los oyentes tienen una identidad distinta”.
“Nosotros vemos, por ejemplo, hace tres años que se aprobaron las leyes de inclusión social, ya llevamos harto tiempo declarando inclusión, pero falta educación para los sordos, también que ellos tomen conciencia de la importancia de la educación, para saber qué harán a futuro, aprender a proyectarse y a tener mejores oportunidades».
Los oyentes tienen muchas oportunidades de información, nosotros necesitamos unirnos para informarnos, es por esto que el trabajo colaborativo es tan importante, ya que así ambas mentalidades van cambiando e incluyendo en sus formas, la inclusión, la lengua de señas y nuestra identidad».
“Para nosotros dentro de lo lejos que estamos de la comunicación con los oyentes, cuando podemos acceder a conocer sus ideas, encontramos ideas novedosas y vemos que nosotros también podemos crear, por eso es importante compartir y trabajar juntos”.
¿La comunicación se puede romper fácilmente?
“Es importante el tema de los proyectos que hemos ganado. ‘Valor Sordo’, nació de pensar qué pasa con los jóvenes sordos en los liceos. ¿Cómo están aprendiendo, conocen este tema del valor sordo?, ¿Cómo lo están haciendo con los oyentes y cómo lo están haciendo para comunicarse en los establecimientos escolares? ¿Qué problemas tienen con los intérpretes?, ¿cómo se comunican con los servicios públicos, con empresas, en temas de salud, de educación? Para nosotros era importante que los escolares comenzaran a construir valentía dentro de ellos mismos y empiecen a pensar que ‘soy sordo, soy humano y necesito lo mismo que las otras personas, voy a tener las mismas oportunidades si así lo quiero’, es importante dar ese valor a las personas sordas”.
“Las familias con hijos sordos, es bueno que conozcan y que abran su mente y se convenzan que sus hijos son capaces de hacer muchas cosas, estudiar en la universidad, ser profesional, trabajar, tener y mantener a una familia, tener una vida independiente. Sabemos que este cambio es un proceso y empieza con ir hacia un camino positivo, ver que hay oportunidades y si se lo proponen pueden lograrlo, su hijo puede ser una persona independiente”.