El estado de conservación de la emblemática especie nativa araucaria (Araucana araucaria) en la Cordillera de Nahuelbuta ha sido clasificado como en peligro de extinción. La presión que las actividades antrópicas han tenido sobre estos bosques junto a los efectos del cambio climático, ha impactado de forma negativa las poblaciones de araucaria en la zona centro sur del país. En este escenario es que diversos proyectos se han desarrollado en busca de soluciones para su conservación. Es así como Luis Felipe Acuña, estudiante de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, decidió enfocarse en este ámbito para finalizar su carrera, vinculando su estudio a un proyecto de investigación multidisciplinario FONDECYT (1190642 “Relationship between plant mycorrhizal type and soil fungal assemblages of endangered Araucaria araucana forest in Nahuelbuta National Park, Chile”), que dirige el académico Roberto Godoy, del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Facultad de Ciencias de nuestra casa de estudios.
La tesis se titula «Evaluación en plántulas de Araucaria araucana con inoculación micorrícica en vivero y posterior establecimiento en terreno». “El objetivo de este estudio es evaluar los efectos de hongos micorrícicos arbusculares comerciales y los obtenidos en suelo nativo, para producción de plantas en vivero y posterior plantación en terreno de araucarias en la Cordillera de Nahuelbuta, como una herramienta de restauración ecológica en sitios degradados de la zona centro sur de Chile”, explicó.
Los hongos micorrícicos son microorganismos del suelo que viven en simbiosis con las raíces de las plantas. A nivel global, constituyen los organismos ecológicamente más importantes del suelo, ya que son una conexión viva entre el suelo y las raíces de plantas, influyendo en la fertilidad del suelo y beneficiando al crecimiento vegetal, facilitando la absorción de agua, el acceso a ciertos nutrientes insolubles o de baja disponibilidad para las plantas como fósforo, nitrógeno y algunos cationes. Además, los hongos micorrícicos protegen a su hospedero de factores de estrés, tanto bióticos como abióticos, y también ayudan al establecimiento, desarrollo y adaptaciones de las plantas al terreno.
Este estudio tendrá un impacto positivo, considerando la situación del estado de conservación de esta especie en la Cordillera de Nahuelbuta. “Generará una línea base metodológica, donde se considera la genética local de la especie y sus interacciones con los organismos del suelo, como lo son los hongos micorrícicos arbusculares nativos, para la producción en vivero y el establecimiento en terreno de araucaria”, expresó Luis Felipe.
Destacó también que los resultados de esta investigación podrán ser relevantes para potenciar las técnicas de producción y reforestación en futuros planes de restauración ecológica, y así aportar a la conservación de esta conífera nativa milenaria.