Con la finalidad de recoger información sobre el bienestar psicológico, social y emocional de los y las estudiantes de Derecho (Valdivia) de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UACh, en el actual contexto de crisis sanitaria por el COVID-19, se aplicó la Encuesta de Bienestar Psicosocial y Emocional.
La encuesta fue diseñada y aplicada por la Oficina de Aseguramiento de la Calidad de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, entre el 22 y 30 de junio de 2020 y fue respondida por 226 estudiantes de la carrera de primero a quinto año, y para su difusión contó con la importante colaboración del Centro de Estudiantes de Derecho (Valdivia).
El objetivo fue conocer la situación de los y las estudiantes, detectar factores de protección, de riesgo y cómo afrontan la situación actual. Esta información servirá de insumo para diseñar estrategias de apoyo y acompañamiento.
Los resultados los entregó la coordinadora de la Oficina de Aseguramiento de la Calidad de la Facultad, Psicóloga Educacional Bárbara Toledo Fierro, el martes 6 de octubre, en un encuentro biestamental en el que participaron más de 60 personas.
La coordinadora de la oficina de Aseguramiento de la Calidad, Bárbara Toledo, explicó: “La aplicación de esta encuesta y su análisis y resultados nos entrega información muy valiosa respecto de la realidad de nuestros y nuestras estudiantes en distintas dimensiones, desde la comuna y zona de residencia, personas con quienes convive, roles de cuidado de otros/as; hasta las principales preocupaciones durante este período, principales emociones y sentimientos experimentados, variaciones en sus hábitos y conductas pre y post confinamiento, imagen de sí mismos/as, relación entre el proceso de formación y su bienestar, entre otros ámbitos”.
Lo anterior, agregó, permite identificar factores de protección y de riesgo de nuestros estudiantes. “Lo cual nos posibilita como Facultad, revisar y calibrar algunas decisiones o características del proceso educativo que pudiesen estar afectando el bienestar psicosocial y emocional de los/as estudiantes. Y al mismo tiempo, nos corrobora que no debemos abandonar el esfuerzo que se ha estado haciendo desde la facultad por continuar con un proceso formativo de calidad, pues la educación aparece como importante en este momento de crisis, al proveer de oportunidades de aprendizaje, sentido, estructura y acompañamiento a los/as estudiantes. Equilibrar ambos propósitos es complejo, por lo que considero que el mejor camino para ello es, en primer lugar, confiar en lo que reporten los y las docentes y estudiantes y, en segundo lugar, empatizar para contribuir a mejorar la delicada situación en la cual nos encontramos”, puntualizó la psicóloga educacional.