Una de las prácticas más recordadas de la época universitaria por los estudiantes de Ingeniería Forestal es la Práctica Integrada, que este año se realizó entre los días 27 de febrero y el 09 de marzo de 2017 en el predio de la UACh San Pablo de Tregua.
Gabriel Espinoza, estudiante, describió esta experiencia como “muy motivadora, llena de aprendizaje y verdaderamente me ha marcado personal y profesionalmente. Aplicar todos los conocimientos y experiencias aprendidas durante el año en terreno es sin duda algo único, un poco duro, sobre todo por el extenso trabajo, pero muy gratificante. Además, uno comparte tanto con compañeros como profesores y crece de forma personal. Una experiencia que no olvidaré”.
En qué consiste
El Director de la carrera, Dr. Oscar Thiers, explicó que su objetivo es caracterizar e interpretar el recurso bosque, integrando aspectos de calidad de sitio, florísticos, dasométricos, sanitarios y ecosistémicos, en dos escenarios o condiciones típicas: plantaciones forestales y bosque nativo.
Durante el día, los estudiantes trabajaron en terreno y por las tardes analizaron los datos captados en diferentes condiciones de bosques. En Valdivia, se consolidaron los datos y elaboraron un informe escrito. La práctica finaliza con un examen, donde se discuten aspectos relativos a la integración de elementos de ecología en la dinámica de los bosques plantados y nativos presentes en el predio.
Según el Prof. Thiers, este año la actividad estuvo enfocada en la ecología y dinámica de bosques, plantados y naturales, en un entorno único de bosques de montaña. “El trabajo de terreno requirió un compromiso y dedicación especial de los estudiantes, pues independiente de las condiciones climáticas, los estudiantes y profesores debían cumplir con lo planificado”.
Agregó que “un aspecto relevante, y quizás único en las experiencias lectivas que posee nuestra Facultad, resulta en el análisis in situ de los efectos del ambiente -clima y suelo- sobre los disturbios y modos de regeneración en los bosques nativos de la zona andina”. En este sentido, el predio San Pablo de Tregua, presenta condiciones particulares para estudiar los diferentes regímenes de disturbio y modos de regeneración, aspectos que año a año muestran sus evidencias en las diferentes situaciones de bosque visitadas, y que generan experiencias docentes únicas para los diferentes tipos forestales nativos presentes.
San Pablo de Tregua
El predio cuenta con una superficie cercana a las 2 mil hectáreas de bosque nativo. Posee principalmente el tipo forestal coigüe-raulí-tepa, con características de conservación únicas en Chile. Su ubicación en la Cordillera de Los Andes, donde gran parte de su ecología y dinámica quedan plasmadas en el paisaje y en situaciones muy particulares, hace factible cumplir adecuadamente con diferentes funciones de investigación, educación y también producción.
Un aspecto destacable, según el académico, es la existencia de una gradiente de vegetación que se extiende desde los 550 hasta los 1.200 m snm. “Lo anterior permite integrar aspectos de variación de la vegetación y suelo, así como analizar los factores que van interviniendo y pueden explicar las diferentes situaciones o cambios de bosques en esta gradiente altitudinal. Nuestra Escuela está muy orgullosa de poder entregar esto a nuestros estudiantes y con ello dejar un sello en su formación como ingenieros forestales de la UACh”.