El SEREMI de Justicia y DD HH, Cristhian Cancino, inauguró un Patio de Juegos con un Mural en el Complejo Penitenciario de Llancahue en Valdivia, iniciativa que se realizó dentro del Programa Creciendo Juntos que depende de Gendarmería de Chile.
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La obra, creada por estudiantes de Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Austral de Chile (UACh), busca mejorar los espacios para el uso de madres con sus hijos lactantes y embarazadas en la unidad penal.
La iniciativa para realizar el mural llegó a los estudiantes de la UACh a través del alumno Vicente Huichalaf, quien presentó la propuesta en una asamblea realizada en la Escuela a mediados de octubre de 2018, recalcando el hecho de que se trataba de un espacio de vital importancia para niños y niñas que se encuentran junto a sus madres en el recinto, además de ser un trabajo que se realizaría por mero «amor al arte».
Fue así como finalmente crearon el proyecto las y los estudiantes Catalina Contreras, Annelis Fuentes, Vicente Huichalaf, Carla Mora, Javiera Morales, Rafael Sánchez, Kathia Thiers y Jonathan Petres.
Para concretarlo, Jonathan contó que “después de varias reuniones con las gestoras del proyecto dentro del penal (durante noviembre), encargadas del programa Creciendo juntos, Milenna Barrera y Mackarena Fuentes, les presentamos el diseño que queríamos plasmar en las paredes y, tras el visto bueno y la solicitud de los materiales en enero del 2019, comenzamos a trabajar”.
“Las primeras semanas se trabajó en jornadas completas, en primera instancia dibujo y posteriormente color”, contó Jonathan, quien además agregó que “quisiera resaltar el buen trato y disposición del personal para con nosotros, siempre preocupados de nuestro bienestar, especialmente la relación con Milenna”.
Llegado marzo, el trabajo se vio ralentizado producto del reingreso al año universitario y la espera de ciertos materiales que se habían acabado, limitándose el trabajo a una vez por semana, terminando el proceso finalmente en mayo.
Tal como contó Jonathan Petres, para el grupo se mantuvo como constante motivación el estar trabajando en un espacio que serviría para los pequeños y sus madres, “un espacio que por un momento se escaparía de la realidad en la que se encuentran inmersos y que, como fundamental objetivo, estimularía a los pequeños a tan temprana edad”.
“La experiencia no pudo ser más gratificante, en primer lugar, por la labor social que estábamos cumpliendo, la cual es de destacar, sacar el arte de la academia y acercarlo a la población; en segundo, por el trabajo en equipo y la buena dinámica que establecimos; y en tercer lugar, por la experiencia en sí, el hacer el mural, el trabajar el dibujo y la pintura, el resolver ambos ámbitos en el espacio, se constituyen en parte de nuestra formación. Esperamos que junto a la elaboración de este trabajo surjan más oportunidades de realizar actividades dentro del recinto, lo cual no dudamos ocurra en el futuro cercano”, finalizó Jonathan.
