<p align="justify">Un interesante foro acerca de cómo los medios de comunicación manipulan las informaciones referidas a los movimientos sociales, fue el que organizó la Coordinadora de Estudiantes de Pedagogía de la <strong><a href="http://www.uach.cl">Universidad Austral de Chile</a></strong>.</p><p align="justify">En el encuentro participaron como expositoras Patricia Santana, estudiante de primer año de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, quien realizó un análisis introductorio a la Ley General de Educación (LGE); Camila Cárdenas, profesora egresada de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, quien expuso su análisis sobre el discurso en la prensa escrita en el tratamiento de las movilizaciones estudiantiles; y Valeria Abraca, Psicóloga del Observatorio Chileno de Política Educativa de la Universidad de Chile, con el tema "Los medios audiovisuales y las movilizaciones: violencia y encapuchados".</p><p align="justify">El foro que se realizó en el Auditorio del Edificio Cidfil de la Facultad de Filosofía y Humanidades, comenzó con un video que muestra -desde la mirada de los estudiantes- los hechos de violencia que son difundidos relacionados con las protestas estudiantiles.</p><p align="justify">En su exposición, Patricia Santana señaló que la LGE mantiene intactos los principios que hacen que la educación sea de mala calidad. Mantiene la desigualdad en el acceso a la calidad ya que prioriza la "libertad de enseñanza" -y con ello el lucro-, sobre el derecho a la educación de calidad.</p><p align="justify">Mientras que Camila Cárdenas expuso a través de ejemplos obtenidos de la prensa escrita, que los medios de comunicación intentan estigmatizar y desarticular a los movimientos sociales. Para ello utilizan fuentes oficiales que instalan su discurso, mientras se mantiene oculto el discurso de los actores sociales.</p><p align="justify">Finalmente, Valeria Abarca dejó en evidencia que en los principales noticiarios de televisión, las palabras más repetidas al informar sobre protestas sociales son violencia, encapuchados, víctimas y enfrentamientos, entre otras, generando un automático rechazo por parte de la opinión pública hacia este tipo de manifestaciones. </p>