Hasta la misma planta captadora del agua ubicada a 264 metros sobre el nivel del mar, en uno de los cerros de caleta La Arena distante a 40 minutos de Puerto Montt, llegaron los 40 estudiantes del tercero medio del Liceo Politécnico de Castro que cursan la carrera técnica de electricidad.
Ellos -junto a 17 de sus pares del Liceo Chileno Alemán de Frutillar- realizaron esta gira de estudios en la Carretera Austral, como parte del proyecto “Instalación de Redes de Apoyo a la Productividad en Base a la Generación de Competencias en ERNC que Sustenten la Competitividad de la Región de Los Lagos”, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) 2012 del Gobierno Regional y ejecutado por la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile.
Según explicó su encargada y directora del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Básicas de la Casa de Estudios, Sandra Burgos, “esta iniciativa está orientada a proveer competencias sobre energías renovables no convencionales (ERNC) y eficiencia energética en cinco establecimientos educacionales que dictan carreras técnicas de electricidad o electrónica. En ellos se ha trabajado durante todo el año y hoy ya cuentan con una torre híbrida y un laboratorio que les permitirán llevar a la práctica sus nuevos conocimientos en materia de eficiencia energética y ERNC, además del laboratorio instalado en la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile abierto a la comunidad.”
El proyecto fue financiado con 175 millones de pesos que consideró a los liceos Industrial Chileno-Alemán de Frutillar, Liceo Industrial y Colegio Salesiano Padre José Fernández Pérez de Puerto Montt, Seminario Conciliar de Ancud y Politécnico de Castro.
Previo a la visita en terreno, el gerente de operaciones de la empresa de la Energía Patagonia y Aysén (EPA SA), José Tomás Elton, a cargo de la Central Hidroeléctrica de paso de La Arena, hizo una presentación dirigida a los escolares en la que explicó lo que es una planta de este tipo, cómo funciona y la importancia de utilizar este recurso gratuito que Chile tiene a raudales, para dejar de depender de otros que no tiene como el petróleo y el carbón.
“Una central hidroeléctrica aprovecha la fuerza del agua que tiene un desnivel natural en el cerro y esa energía y potencia del agua la transforma en movimiento y éste en electricidad”, explicó brevemente.
Añadió que la planta visitada produce unos 6,8 megawatts que sirven para alimentar unas 20 mil casas, pisciculturas e industrias pequeñas ubicadas en el trayecto de La Arena hasta casi llegar a Puerto Montt.
Tras bajar el cerro, los estudiantes recorrieron la sala de máquina donde se transforma la energía hídrica a electricidad y se envía a las casas por el tendido eléctrico.
Sebastián Meneses, uno de los jóvenes que estudian en Castro, valoró esta “forma de aprender la manera en que se genera una energía renovable no convencional que es menos contaminante”, expresó. Su compañero Vicente Quelín indicó que pudo apreciar in situ la aplicación de los conocimientos aprendidos en clases y se sorprendió de que se haya podido ejecutar una obra a esas alturas.
El profesor de la especialidad, Adrián Sandoval, también valoró el hecho de poder enseñar en terreno lo que en aula se presenta en teoría o con maquetas como el sistema de una mini planta hídrica. “El principio es el mismo, pero sin duda que esta experiencia lo muestra de manera más profesional”, dijo.