* Los alumnos UACh diseñaron camarines para las multichanchas ubicadas en el sector Claro de Luna y Ruben Darío.
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Un camarín para multichancha incorporando en el diseño a los menos dos materiales reciclados, fue el encargo que realizó el Tercer Concurso Abrilar 2016, organizado por la empresa Pharma Investi y patrocinado por el Colegio de Arquitectos de Chile.
En el concurso, dirigido a los estudiantes de arquitectura de nuestro país, se inscribieron veinte equipos de siete escuelas. Dos de las tres propuestas presentadas por los estudiantes de quinto año de arquitectura de la UACh fueron premiadas en el certamen.
La creación de camarines para la multicancha del sector Rubén Darío, construida con palets, botellas PET y neumáticos de caucho, fue la propuesta que obtuvo el tercer lugar.
Por otra parte, el camarín para la Villa Los Ediles, en el sector Claro de Luna, obtuvo una mención honrosa. Este proyecto contempló el uso de ladrillos de papel reciclado enmarcados en madera Tetrapak, teniendo además un sistema de recolección de agua-lluvia y paneles fotovoltaicos.
Ambos proyectos contaron con el apoyo de los académicos del Instituto de Arquitectura y Urbanismo, Prof. Roberto Martínez, quien es responsable del taller de quinto año y el Prof. Gerardo Saelzer.
Las propuestas
“Proyecto puzzle”, fue denominada la propuesta de camarines para la multicancha de Ruben Darío, que fue diseñada por Camilo Saldivia, Andres Rudisky y Martín Galáz.
En el proyecto, el pallet funciona como una unidad «puzzle», modulando todos los espacios y elementos estructurales propuestos como los son los muros, tabiques, puertas y mobiliarios. “Como desarrolladores de esta idea, buscamos maximizar el uso de este material/madera que no sólo funciona como una unidad estructural sólida, sino que también actúa para iluminar y ventilar el edificio de manera pasiva por medio de su efecto celosía”, explicaron los jóvenes.
Como segundo elemento configurador del proyecto se emplea el uso de la botella PET. “Este material es desarrollado para que trabaje como barrera aislante en ámbitos térmicos y a su vez que funcione como filtro de luz, propiedad asignada para acaparar la mayor cantidad de iluminación natural, la cual se distribuye uniformemente en toda la superficie del edificio”.
“Finalmente utilizando el neumático de caucho, invertimos su condición amenazante y tóxica para llevarlo a actuar como fundación. Éste reemplaza al radier de hormigón frena con su excesiva utilización”, explicaron.
«Camarines para multicancha en Villa Los Ediles» fue la propuesta presentada por los estudiantes, Daniel Cazaux, Diego Contreras, David Jimenez y Mathías Mahncke.
El proyecto enmarcado en la idea de ubicar todo bajo una sola techumbre, dispone todos los recintos de manera compacta bajo ésta. Por otra parte el diseño contempla la recolección de agua-lluvia y además de la instalación de paneles fotovoltaicos con fin de brindarle independencia energética y económica.
Los materiales reciclados utilizados son las botellas PET y papel. “Constructivamente, el edificio se sostiene por medio de módulos fabricados con ladrillos de papel reciclado enmarcados en madera, de bajo costo, capaz de trabajar como aislante. Por otra parte, celosías de Tetrapak plegado en la techumbre permitirán controlar la luz natural a lo largo del año, e invitan a la imaginación de sus usuarios a pensar en las posibilidades del reciclaje y reutilización de desechos”, comentaron los estudiantes.
El Decano de la Facultad de Arquitectura y Artes, Prof. Roberto Martínez, y uno de los profesores del ramo bajo el cual hicieron los proyectos, dijo que “es un agrado recibir este premio ya que demuestra la calidad de nuestra Escuela y de nuestros estudiantes. Enviamos tres proyectos y dos recibieron premios, por lo que estamos muy felices”.
Así también el Director de la Escuela de Arquitectura, Prof. Cristian Valderrama, felicitó a los jóvenes y destacó: “Ya llevamos varios concursos donde nuestros estudiantes han sido premiados a nivel nacional, lo que demuestra la calidad de nuestros estudiantes y de nuestra carrera. Ahora la importancia de este concurso en particular es que el sello de Abrilar tiene que ver con la eficiencia energética, algo que nosotros inculcamos desde primer año, por lo tanto el ver que las propuestas de nuestros estudiantes logran muy bien el tema de la sustentabilidad es algo que sin duda nos pone muy contentos”.
El concurso
Hay que destacar que de todas las propuestas presentadas en esta versión 2016 el primer y segundo lugar más una mención honrosa lo obtuvieron equipos de la Universidad de Santiago. El tercer lugar y la otra mención honrosa quedaron en manos de dos equipos de la Universidad Austral de Chile.