El pasado 06 de abril, la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia UACh Sede Puerto Montt fue invitada por la Agencia de Calidad de la Educación a una actividad de difusión sobre las implicancias del Diagnóstico Integral de Desempeño (DID), donde participó la Dirección de Escuela, docentes y estudiantes de la carrera.
La sesión estuvo a cargo de la Encargada en la Macrozona Sur de la Agencia de Calidad de la Educación, Jessica Vilches, y la Encargada de Contenidos y Comunicaciones de la institución, Karim Baier, donde tanto docentes como estudiantes pudieron dialogar y reflexionar sobre este proceso transversal de autoevaluación para las comunidades educativas que inició su marcha blanca en marzo del presente año.
Desde la Agencia de Calidad de la Educación explican que la implementación del DID se enmarca en los esfuerzos que realiza la institución para desarrollar instrumentos que contribuyan al fortalecimiento de la Educación Parvularia. En ese sentido, toma relevancia el Modelo de Evaluación y Orientación para este nivel formativo, donde el Diagnóstico Integral de Desempeño se constituye como el primer paso a implementar.
Ximena Montenegro, Coordinadora de Prácticas de Pedagogía en Educación Parvularia UACh Sede Puerto Montt, agradeció el espacio para las y los estudiantes y expresó que “es alentador conocer lo que se está realizando a nivel país con respecto a la educación inicial, sobre todo por asegurar la calidad en los procesos educativos, de gestión, reflexión y diagnósticos a los diversos centros educativos para llegar a planes de mejoramiento que recaen en lo más importante: los niños y niñas, involucrando además a sus familias”.
Florencia Llanca, estudiante de segundo año de la carrera, destacó la utilidad que podría tener el DID en el aspecto pedagógico. “Al considerar tanto a las familias como a niños y niñas dentro de los procesos de evaluación diagnóstica, se puede obtener un punto de vista acorde a sus necesidades y así, lograr un diagnóstico con una retroalimentación más objetiva para poder implementar medidas de orientación y monitoreo más precisas en relación a las fortalezas y debilidades que cualquier jardín presente”.
Para Katterinne Azocar, estudiante de primer año, es importante involucrar además a las familias de forma activa en procesos de evaluación y autoevaluación, ya que esto permite relevar la discusión sobre la educación parvularia. “Nuestra carrera involucra los primeros 6 años de vida más importantes de cada niño y niña, por lo cual es de vital importancia involucrar distintos tipos de evaluaciones. Si bien cada institución ya posee instancias de reflexión y evaluaciones continuas del quehacer educativo, es necesario un tipo de autoevaluación anual, que arroje un diagnóstico de la realidad de cada jardín a nivel nacional”.