«Prevalencia de caries temprana de la infancia en zona rural del sur de Chile, 2013» es el trabajo de investigación publicado recientemente por académicos y estudiantes de la Escuela de Odontología e Instituto de Odontoestomatología de la Universidad Austral de Chile, en el cual se da a conocer el daño a la salud bucal de niños preescolares de zonas rurales en la Región de Los Ríos.
El reporte de este estudio “muestra que 7 de cada 10 niños tienen una forma particularmente agresiva de caries, llamada caries temprana de la infancia o CTI. Esto hace que quienes la padecen tengan mayor inasistencia y peor rendimiento escolar, problemas de sueño, de alimentación (porque no pueden masticar con sus dientes cariados), y además ven comprometido el desarrollo de los dientes definitivos que están bajo los temporales, por los abscesos e infecciones que alcanzan al germen del definitivo”, explica el director del proyecto, Dr. Sergio Uribe.
La investigación fue realizada específicamente de marzo a julio de 2013 en niños de jardines infantiles, colegios municipales, particulares y subvencionados de la comuna de Panguipulli, a través de la medición mediante el índice ceo, correspondiente a la suma de dientes temporales cariados, obturados o extraídos por caries, incluyendo lesiones cavitadas y no cavitadas.
Como resultado de una muestra de 206 sujetos (109 niños y 97 niñas), la prevalencia de CTI fue de 67, 9%, donde el 62,4% de los niños y el 74% de las niñas presentaron esta patología. Los datos de este estudio pueden verse completos en la publicación realizada en la revista Ciencia Odontológica de la Universidad de Zulia, Venezuela, a través de este enlace
Cabe destacar además que los resultados previos de esta investigación fueron presentados en la Reunión Anual de la IADR División Chile, en octubre de 2013.
Para el Dr. Sergio Uribe, la situación detectada a través de este trabajo demuestra que es necesario implementar programas de prevención específicos para niños de comunidades rurales. Al respecto, señaló que “no basta con hacer más consultorios o contratar más dentistas, sino que se requiere un enfoque multidisciplinario que incluya acciones tanto en los hogares como en los jardines donde acuden estos niños, para intervenir en el principal factor de riesgo, que es una dieta rica en azúcares”.