Chañaral de Aceituno es una caleta de pescadores que se ubica en la comuna de Freirina, Región de Atacama, aproximadamente a una hora y media en auto desde La Serena. Frente a esta caleta se ubica Isla Chañaral, que junto a Isla Choros e Isla Damas forman parte de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, reserva birregional repartida entre las regiones de Coquimbo y Atacama.
Esta reserva es un tesoro marino con una diversidad biológica enorme de especies marinas, entre las cuales destacan aves como el pingüino, piquero, petrel y el yeco, y mamíferos marinos tales como el chungungo, lobo marino común y de dos pelos. Pero lo que más atrae a los turistas es la presencia de los cetáceos delfines y ballenas, entre los que se encuentran los delfines nariz de botella, delfín negro y las grandes ballenas jorobadas, fin, minke y azul, que visitan la zona entre los meses de diciembre y marzo.
Es por esto que varios años atrás, los pescadores de Caleta Chañaral de Aceituno tomaron la decisión de proteger este tesoro y abrirlo de una forma sostenible a los turistas, a través de paseos en sus botes para el avistamiento de estos cetáceos. Dentro de esta preocupación por la protección de su entorno marino, el sindicato de pescadores de caleta Chañaral de Aceituno ha conseguido recursos para cambiar los motores a bencina de sus embarcaciones por motores a gas, disminuyendo así la contaminación por combustible.
De lo anterior nació la inquietud de si estos motores a gas eran también menos contaminantes respecto de las emisiones de ruido submarino. Para esto, el Doctor Alfio Yori, académico del Instituto de Acústica de la Universidad Austral de Chile (UACh), viajó durante febrero a Caleta Chañaral para trabajar junto al presidente del sindicato de pescadores, Angel Talandianos, y la Doctora Susannah Buchan, en la evaluación de las emisiones de ruido submarino de las embarcaciones.
Este tipo de trabajo se enmarca en la línea de investigación que el Prof. Yori comenzó hace algunos años, dirigida a caracterizar las fuentes de ruido subacuático antropogénico y evaluar su impacto sobre los seres vivos. Estos resultados permitirán seguir aumentando la base de datos de este tipo de fuentes de ruido, factor muy importante debido a que el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) del Ministerio de Medioambiente comenzará pronto a considerar este tipo de contaminante en los futuros proyectos a evaluar.
El académico de Acústica UACh señala que el resultado de este estudio en cuanto al nivel de ruido emitido por cada tipo de motor esta aún en proceso. “Cualquiera sea el resultado, permitirá a los miembros de esta caleta fundamentar de mejor forma la toma decisiones en su camino a proteger su santuario y búsqueda de las mejores condiciones para el avistamiento de cetáceos frente a su caleta” afirmó.