Felices por haber aportado con conocimiento y educativas actividades dirigidas a la comunidad se sienten los estudiantes de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales de la UACh tras finalizar el proyecto Iniciativas Estudiantiles DAE “Descubriendo las Aves y los Hongos de la Selva Valdiviana”.
A través de exposiciones, talleres, construcción de casas nido y censos de aves, el grupo de estudiantes buscó rescatar el valor del patrimonio natural y cultural existente en nuestra región: la flora, los hongos nativos y las aves.
La última actividad del proyecto se realizó en el Parque Urbano El Bosque y consistió en un monitoreo de casas nido, las que se habían realizado en talleres anteriores, para luego desarrollar una sesión práctica de censo de aves. A través de una metodología de censo auditivo, los asistentes se sentaron con lápiz y papel en mano para registrar las aves escuchadas. Divididos en estaciones de bosque y humedal, los participantes pudieron identificar aves como fío fío, torcazas, cachaña, loro choroy, tiuque, bandurria, queltehue, run run, charcán, entre muchos otros.
“Es muy bonito ver cómo la gente se encanta con las especies que ven o que escuchan. Estando en silencio uno puede escuchar cómo cantan las aves a pesar de que se encuentren bastante lejos. Hay algunas que no se ven tanto, como el trabajador, pero aun así se escuchaban”, expresó Matías Quiroz, estudiante de 4° año de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales y director del proyecto.
Por su gran conocimiento sobre aves, en esta actividad, contaron con la ayuda de la estudiante de Ingeniería Forestal Patricia Medina, quien “dejo la mayor huella en cuanto a la identificación de las aves y la enseñanza”, opinó Matías, para quien esta experiencia ayudó para “re aprender nosotros y dejar algo a la gente. Yo creo que los niños que asistieron a la actividad van a recordar las aves que escucharon y que pudieron ver. Me quedo con un tremenda sensación de crecimiento por haberle dedicado tanto tiempo y energía mostrándole a la gente lo que es suyo, y que esto haya sido bien recibido”, comentó el estudiante.
Por su parte, Nicolás Andrade, de la misma carrera y miembro del equipo compuesto además por Viviana Vásquez y Julieta Peña, destacó que “es desafiante intentar hacer ciencia comunitaria, una de las motivaciones del proyecto, ya que estamos acostumbrados a trabajar con metodologías cerradas. Adaptar esto al público y que ellos se empoderen del conocimiento fue desafiante. Aun así siempre hubo gente interesada, nos mandaban sus fotos de las casas nido que se llevaban a otras comunas, por ejemplo nos llegaron fotos de huevos de rayadito”, contó Nicolás, quien además indicó que a pesar de los recursos limitados con que contaban, gracias a buenas redes de apoyo pudieron llevar a cabo sin problemas todas las actividades planeadas.
Alrededor de unas 320 personas de distintas edades y de diversos ámbitos participaron en las instancias generadas por el proyecto, mucho más de lo esperado. Por ello, el equipo de estudiantes a través de la DAE, postulará a un Fondo de Desarrollo Institucional, FDI, del Ministerio de Educación, pensando en llevar esta experiencia a las comunas de Los Lagos y Panguipulli y generar un producto final, probablemente un libro que reúna la visión de los niños de la región.
Apoyo desde distintas áreas
Otro aspecto destacable de esta iniciativa fue que en el camino se sumaron voluntarios de distintas carreras, como los estudiantes de Biología Marina Mauricio Ergas e Isaac Vergara y Daniela Ríos, de Medicina Veterinaria. Contaron con el apoyo de los académicos de la UACh Iván Díaz y Jorge Ruiz; y la colaboración de CEREFAS y la Fundación Fungi. Además participaron en actividades junto a la iniciativa de Explora Los Ríos «ORNITHES: una travesía por el mundo alado» y se unieron al proyecto FPA “Aula Viva, Un Mundo por Descubrir”, que dirige la exalumna de la misma carrera Carolina Chávez, entre otros.
Para el académico del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, Dr. Iván Díaz, esta iniciativa fue “muy positiva. Me parece destacable que los estudiantes hayan dado pasos más allá. Ellos son muy inquietos y esto hay que estimularlo para que salgan a buscar lo que quieren y que los ‘peros’ no sean una limitante. Ellos se entusiasman y entusiasman al resto”, opinó.