El miércoles 17 de abril se realizó un día de campo organizado por el grupo GTT ganaderos Coyhaique, coordinado por el Dr. Osvaldo Teuber W. de INIA Tamel Aike. La actividad se efectuó en el predio «La Chilenita”, ubicado a 19,5 kms. al sur de esa localidad, siendo el anfitrión don José Rodríguez Didier.
El objetivo central del evento fue discutir los sistemas de crianza con partos otoñales, para lo cual se visitó un predio ubicado en Balmaceda con un rebaño de aproximadamente 500 vacas de crianza.
Para analizar las ventajas y desventajas de esta propuesta se invitó al Dr. Rodrigo Arias Inostroza, académico del Instituto de Producción Animal de la Universidad Austral de Chile (UACh), experto en producción de carne, quien presentó el tema “Manejo del rebaño de cría: aspectos nutricionales y medioambientales”.
En su charla, el Dr. Arias enfatizó la importancia del adecuado manejo de la condición corporal para asegurar una buena preñez de las vacas, el impacto del costo de alimentación sobre la utilidad del negocio y las principales consideraciones de un sistema de parto otoñal en la zona.
“Al respecto, el principal desafío resulta ser el mayor costo de alimentación, pues al parir en otoño implica que el período de mayor demanda de nutrientes de la vaca (lactancia) no coincidirá con la oferta de forraje, por lo que esta debe suplirse con forraje conservado, que en la zona son bolos (henilaje)”, subrayó Arias.
Por otra parte, “en el otoño, la vaca presenta una mejor condición corporal, lo que favorece por un lado el aspecto reproductivo, pero también una mayor producción de inmunoglobulinas para la cría. Asimismo, el período de mayor producción de forraje en la zona (octubre en adelante), coincide con el segundo tercio de la gestación de la vaca, que es el período en que se están definiendo tanto el número de miocitos (células musculares) como también de folículos primordiales, que se forman a partir de la octava semana de gestación y son los futuros óvulos”, explicó el docente de la Facultad de Ciencias Agrarias y actual Director de la Escuela de Graduados de la macrounidad.
En consecuencia, dijo, los primeros determinan o fijan el techo productivo (crecimiento) del animal y los segundos determinan la vida reproductiva de la futura madre del rebaño. A estas ventajas se suma el mejor precio del ternero destetado en agosto-septiembre. Finalmente, agregó que “el clima del otoño es menos errático que en primavera, lo que favorece los partos sin problemas, mientras que el invierno si bien es frío, no es demasiado lluvioso ni tampoco con tanto viento, que son en conjunto los dos principales enemigos de las vacas y sus crías”.
La jornada culminó con un evento de camaradería, espacio que permitió a los asistentes intercambiar ideas, conceptos, hacer preguntas, discutir sobre lo visto y escuchado durante la jornada.