Con la elaboración de unas ricas galletas navideñas, académicos y niños dieron por finalizado el Proyecto de Extensión “Yo aprendo a ser sustentable del juego a la práctica: talleres teórico práctico con niños y niñas del hogar Mi Familia CIFAN”, iniciativa que fue financiada con recursos provenientes del concurso Ventanilla Abierta 2014 que realiza la Dirección de Vinculación con el Medio de la Universidad Austral de Chile.
El proyecto ejecutado por su Director Horacio Samaniego, y Dominique Alò como Directora Alterna, junto a Catalina Rodríguez, de YOSUSTENTO y Fiorenza De Micheli, del CECs, tuvo por objetivo principal crear conciencia orientada a un estilo de vida sustentable en niños, niñas y jóvenes de escasos recursos, motivando el cuidado por el medio ambiente, reforzando hábitos de alimentación saludable y contribuyendo a su formación educativa como ciudadanos más comprometidos.
Proyecto
Catalina Rodríguez, se desempeñó como una de las ejecutoras del proyecto. Ella es profesora básica y trabaja en la empresa especialista en educación ambiental, “YOSUSTENTO”. En la ocasión detalló que el trabajo realizado consistió en 16 sesiones divididas en 4 ciclos.
“El primer ciclo fue de cocina saludable, hicimos variedades de pan, jugos de frutas y verduras, luego un ciclo de experimentos, con actividades de ‘magia’ como hacer reaccionar vinagre con bicarbonato e ilusiones ópticas. También tuvimos un ciclo de reutilización donde hicimos maceteros, comederos para pajaritos y reutilización de botellas entre otras cosas, para finalizar con un ciclo de huerta en donde trabajamos la tierra, hicimos almácigos, sembramos y plantamos”, explicó.
A su turno, la Directora Alterna, Dominique Alò destacó que fue una experiencia muy positiva, aunque en el desarrollo del proyecto cambiaran las expectativas. “En la medida que avanzamos con el proyecto fuimos conociendo a los niños y hay momentos más difíciles que otros, pero el balance fue absolutamente positivo”, aseguró.
En la oportunidad Alò agregó que esperan darle continuidad a lo que desarrollaron durante estos meses, ya que según explicó, “dejarlo así, nos dejaría insatisfechos. Conocemos necesidades y creemos que todavía faltan cosas por hacer. Queremos seguir entregándoles herramientas que les sirvan, lo que no es fácil, porque no es venir y hacerles clases. Son niños que viven situaciones complejas, que nosotros incluso desconocemos, pero en este tiempo logramos la confianza y comunicación”.