La “Agrupación de Autocuidado Esperanza Viva” constituida por adultos mayores con heridas crónicas y familiares cercanos, se vio nuevamente apoyada por la Universidad Austral de Chile este 2017 por el Proyecto de Vinculación con el Medio “Ganando autonomía para mi vejez”.
Liderada por la Dra. Alejandra Vidal de la Facultad de Medicina UACh y la enfermera del CESFAM Rural de Niebla y docente adjunta de esta Facultad, Sandra Jofré, la iniciativa tuvo el principal objetivo de incorporar estrategias de autocuidado que faciliten a los miembros de esta agrupación fortalecer y mantener a nivel óptimo sus habilidades neurocognitivas y de procesamiento, así como también sus habilidades motoras, vinculando mente y cuerpo para una mejor autonomía y salud en la vejez.
La Dra. Vidal destaca que “a lo largo del ciclo vital, las funciones cognitivas experimentan una serie de cambios que pueden traducirse en un deterioro cognitivo, como pérdida de memoria, de razonamiento abstracto y concentración que limitan la autonomía y funcionalidad en la vida cotidiana. Además, la aparición de pluripatologías en este grupo etario, disminuyen en mayor o menor medida la funcionalidad y aumentan el deterioro. Por lo tanto, las intervenciones que aseguren una adecuada adaptación del adulto mayor a los cambios ambientales son muy necesarias, ayudándolo a mantener su autonomía personal y competencia social”.
Apoyo multidisciplinario
Durante la ejecución del proyecto, se realizaron talleres de estimulación cognitiva y motora mediante estrategias de tipo grupal y lúdica, favoreciendo de esta manera la participación activa de los adultos mayores. En este aspecto se entregaron herramientas, conocimientos prácticos y teóricos para la adquisición de estrategias que permitan la incorporación de lo vivenciado y aprendido en las rutinas diarias y vida cotidiana de los Adultos Mayores.
Los participantes trabajaron en conjunto con estudiantes de tercer año de la Escuela de Terapia Ocupacional UACh, como parte de una asignatura de su malla curricular. “La excelente asistencia de los participantes en todas las sesiones, así como la buena relación generada con el grupo de estudiantes, propició que se trabajaran de buena forma los objetivos, siendo una excelente instancia para el aprendizaje tanto de los estudiantes como de los adultos mayores”, expresó la enfermera Sandra Jofré.
También se realizaron talleres prácticos de kinesiología en el Centro Universitario de Rehabilitación de la Facultad, orientados a la educación sobre los efectos de la inactividad y actividad física en la salud en adultos mayores. Estos se complementaron, además, con talleres de nutrición, entregando colaciones saludables con alimentos que promueven la cicatrización de heridas.
Estas actividades se complementaron y enriquecieron con el Proyecto Buenas Prácticas en APS del CESFAM Rural Niebla y Servicio de Salud Valdivia, responsable también de las mismas directoras y cuyo eje central son los adultos mayores con heridas crónicas.
El proyecto permitió, además, actualizar y editar la segunda edición de la Guía de Orientación para el Autocuidado de Heridas Crónicas.