Vivir en Rapa Nui sin duda debe ser una experiencia única, digna de una cultura étnica que se distingue entre otras cosas, por el carácter tropical de su clima, flora y fauna. Sus habitantes se dedican principalmente al turismo, no obstante la ganadería sigue siendo una actividad presente en la isla, la cual hoy día se proyecta con el objetivo de abastecer al mercado local, pero a la vanguardia tecnológica en el rubro.
Actualmente, existen 48 familias (0,7% de la población) dedicadas a la producción bovina, quienes llevan a cabo un sistema de alimentación extensivo, el cual se caracteriza por permitirle al animal buscar su propio alimento, lo cual ha traído como consecuencia que el ganado irrumpa espacios arqueológicos protegidos generando un conflicto a los organismo encargados de preservar estos territorios.
Esta situación, junto al alto precio que los isleños deben pagar por adquirir carne traída desde el continente ha incentivado a ganaderos a adquirir nuevos conocimientos y tecnología reproductiva con el objetivo de generar un producto final que sea comercializable internamente y competitivo con los importados desde el continente. Idea, que se ha desarrollado a alero de la Asociación Ganadera “Te Me’e o te Rapa Nui” (La cuestión de Rapa Nui), organización que cuenta con 26 socios presididos por el ganadero Alberto Araki Tepano, y que hoy día se encuentra apostando por la crianza de bovinos de doble propósito (leche y carne) destinados a competir con la oferta continental.
El Dr. Jaime Hernández, Médico Veterinario UACh encargado del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de INDAP en Isla de Pascua, comentó cómo se generó este importante vínculo con el CIA/CENEREMA.
“Yo estoy en constante actualización, por lo tanto les expliqué a los ganaderos los beneficios de incorporar tecnología genética a sus procesos productivos, contándoles además que en la Universidad Austral de Chile había un curso de Inseminación artificial que los podía ayudar a mejorar la eficiencia productiva de sus rebaños”, expresó.
Los primeros interesados, fueron los hermanos Alberto y Emilio Araki Tepano, quienes el 2010 viajaron hasta Valdivia para incorporarse al Curso de Técnicos Inseminadores del Bovino, dictado por profesionales CIA/CENEREMA.
Aquí aprendieron sobre el proceso de inseminación propiamente tal, es decir se les enseñó el sistema de colecta, proceso y conservación el semen, informándoles a su vez cuáles son las razas más adecuadas para cada zona geográfica del país y cuál es la gama de tecnologías reproductivas existentes. No obstante, además conocieron aspectos relevantes sobre anatomía, registros, enfermedades del ganando y selección genética.
“Estoy muy agradecido del curso que realizó en la Universidad Austral de Chile en Valdivia, y del apoyo en la gestión para el proyecto, el cual contó con la asesoría, sugerencias y la vasta experiencia de los profesionales del CIA/CENEREMA. Además, me uno a las palabras del Dr. Jaime Hernández, por quien nos sentimos apoyados y comprometidos con el éxito de esta nueva propuesta para la producción ganadera en Isla de Pascua”, manifestó Alberto Araki.
El desafío de la independencia alimentaria
Este 2012, comenzó en la isla el primer proceso de inseminación con 40 vaquillas, el cual se basa en razas presentes en la zona como son el overo negro y el overo colorado, las cuales deberían parir a fin de año, obedeciendo al proyecto de innovación tecnológica que incorpora la mejora genética de los animales ambientalmente adaptados a las condiciones de producción y crianza locales.
Asimismo, este ganadero explicó actualmente están en proceso de otorgar las condiciones de semiconfinamiento de sus animales, con la construcción de un establo para cuarenta vacas y sus crías, un invernadero rústico para producción de forraje verde hidropónico (Tecnología introducida en la isla en el 2010 por la OCYT a través de los ganaderos Emilio Araki Tepano e Hipólito Ika), corrales y una bodega para almacenar los insumos.
“Además, se está proyectando la continuidad de la unidad operativa Finca Maea Makohe, con la adquisición de un tractor con arado para la siembra y cultivo de forrajeras y alimentación suplementaria. Finalmente, esperamos contar con capacitaciones en la conservación de forrajes y alimentación, con dietas completas para las vacas y sus crías hasta el destete. Esperamos generar productos finales que sean mejores que lo obtenidos con la crianza extensiva y sin control”, enfatizó Araki.
En esta línea, el PDTI que se encuentra vinculado a la Oficina de Ciencia y Técnica (OCYT) de la Municipalidad de Isla de Pascua, que apoya el quehacer de los productores otorgándoles capacitación en diferentes áreas con el objetivo de que se constituyan como modelos para el resto de la comunidad isleña, de esta manera se aporta una mayor organización de la actividad agrícola, trayendo como consecuencia además una armonía respecto tanto a otras áreas de desarrollo económico presentes en la isla, y al entorno natural y cultural donde se encuentra inserto.
“Estamos muy agradecido de todo el apoyo que nos ha dado el CIA/CENEREMA en este proyecto, nos han ayudado bastante guiándonos y aconsejándonos respecto a las acciones que debemos desarrollar”, agregó el Dr. Hernández.
En esta misma línea el Dr. Jorge Oltra, Director del Centro Nacional de Inseminación Artificial, Capacitación en Reproducción y Manejo Animal CIA/CENEREMA, destacó la posibilidad de poder fomentar la inseminación artificial como una herramienta productiva.
“La importancia de inseminar en un territorio como Isla de Pascua es otorgar mayor variabilidad a las características que sus animales poseen. Establecer a su vez una base madre que esté adecuada y ambientada al sistema, es decir que a los animales existentes se les incorpore tecnología sin dejar de la lado la adaptación que tienen los originales”, señaló.
Sobre el producto que se podría obtener, agregó que el ganado mejoraría considerablemente en cuanto al contenido de músculo o carne, siendo a su vez bajo en hueso y grasa. “Yo considero que el proyecto que ellos llevan a cabo es interesante, ya que permitirá cubrir las necesidades alimenticias familiares pero además con un potencial turístico en este ámbito”, dijo el Dr. Oltra.
Finalmente, hizo hincapié en que se trata de una zona muy olvidada desde el punto de vista científico tecnológico, que cuenta con personas muy entusiasmadas e interesadas en desarrollo ganadero. “Nosotros como CIA/CENEREMA estamos siempre abiertos a cooperar con ellos; es una experiencia piloto destinada a ser un aporte de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile a este territorio”, concluyó el Dr. Oltra.