* En la oportunidad se trató el tema de la marihuana desde las perspectivas científica, sociocultural y filosófica, teniendo como objetivo reflexionar, sobre censura, autocensura y la construcción cultural de la cannabis sativa en la contemporaneidad.
* Al interior de la UACh también existen visiones diferentes sobre el tema. Es así como la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) se encuentra desarrollando un proyecto que apunta a potenciar entre los alumnos la promoción, prevención, auto-ciudado, mejoramiento del autoestima y desarrollo personal.
Debido a la gran cantidad de público presente, el Coloquio «Abril pitos mil/ Marihuana, Experiencia & Represión"» se trasladó desde la Sala Paraninfo a la Sala de Eventos Nº4 del Edificio Nahmías de la Universidad Austral de Chile (Campus Isla Teja). Organizada por la Coordinación de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades, esta actividad, que se realizó el martes 15 de marzo alrededor de las 18.00 horas, contó con la participación de destacados panelistas que motivaron un interesante debate.
Desde una interesante perspectiva científica, Pedro Labarca Prado, Doctor en Ciencias del Centro de Estudios Científicos (CECS)y Premio Nacional de Ciencias Naturales 2004, indicó que la marihuana (cannabis sativa) posee tetrahidrocanabidol (THC), molécula orgánica simple compuesta por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno, que es capaz de interactuar con las neuronas en nuestro cerebro. Aseguró que en los seres humanos el uso moderado de la marihuana produce sensación de complacencia, alucinaciones, apetito y apatía. Sin embargo -dijo- no se ha advertido un cuadro específico asociado a sobredosis aguda de marihuana, ni muerte por sobredosis.
Pese a esto -aclaró- evidencia experimental demuestra que el uso prolongado de la marihuana causa deficiencias cognitivas, en particular en el razonamiento lógico y en la memoria de corta duración. También se acepta que la marihuana deprime el sistema inmune, puede ser adictiva y facilita cuadros de esquizofrenia, psicosis, y paranoia.
No obstante, según el científico, comparativamente la marihuana es la droga de uso común menos adictiva y menos dañina, incluso que las de uso legal como alcohol, tabaco y cafeína.
Respecto a los usos medicinales de la marihuana, el Dr. Labarca precisó que ésta tiene propiedades analgésicas, y es un paliativo del dolor que se ha usado en artritis, cáncer y VIH SIDA. De hecho -comentó- esta sustancia se usa legalmente para fines medicinales en diferentes países desarrollados, como por ejemplo Canadá.
En otro momento de su intervención, el connotado científico destacó que en algunos países de Europa la venta de marihuana está regulada por el Estado, como por ejemplo en Holanda, donde el consumo per cápita es menor que en Estados Unidos, país en el que esta sustancia sí está prohibida.
Visión desde Europa
Por su parte, Oriol Romaní Alfonso (Doctor en Antropología Cultural, y especialista en el tema en Europa) explicó que en los ’90 en España se registró un alto consumo de marihuana (entre personas de 15 a 30 años, un 37% había usado cannabis), y paralelamente se generó un movimiento social de defensa de los usuarios de esta sustancia; esto último en respuesta a la Ley de Seguridad Ciudadana que consideraba como falta el consumo en público (en España no es delito el consumo personal de ningún tipo de drogas).
A su juicio el endurecimiento de las leyes hacen aumentar la criminalización, lo que dificulta que lleguen los dispositivos de control y de ayuda social o médica a las personas que tienen problemas a causa del uso de estas sustancias.
Asimismo se manifestó a favor del auto-cultivo de marihuana, ya que se reduce el daño por el uso de esta planta, y además evita el mercado negro, donde se ofertan cocaína y otras drogas duras más rentables para el mercado, habiendo una presión comercial que busca maximizar las ganancias.
Crítica a la Legislación Chilena
Desde el ámbito nacional el Prof. Rodrigo Moulian Tesmer (antropólogo y periodista del Instituto de Comunicación UACh) explicó que en este país existe un divorcio entre la ideología (discurso del poder) y la cultura en torno al consumo de las drogas. «Las instituciones tienden a legitimar políticas de control social en torno al consumo de la droga. Sin embargo, el consumo es una decisión personal, un acto de consciencia», agregó.
Señaló que producto del endurecimiento de las políticas de control se produce un cambio entre los años ’80 y ‘90, ya que los pequeños productores campesinos de marihuana que vendían esta sustancia fueron reemplazados por grandes mafias internacionales. Con esto -dijo- se deja de vender marihuana natural, siendo sustituida por sustancias más nocivas, como la marihuana mezclada con solventes o la pasta base.
Otro de los expositores de este coloquio fue el Prof. Gonzalo Portales Guzmán (Instituto de Filosofía y Estudios Educacionales UACh), quien abordó la relación entre marihuana, filosofía y expansión de la consciencia.