El asesinato de tres profesionales comunistas en marzo de 1985, conocido como el “caso degollados”, fue uno de los crímenes de mayor impacto ocurridos durante la dictadura chilena. Manuel Guerrero Ceballos era una de las víctimas y ese día la vida de su hijo Manuel cambia para siempre. Se transformó en un ícono de la resistencia. Hoy, inicia un viaje a los lugares donde vivió su exilio político, lo que lo lleva a enfrentar el dolor y la rabia. Una experiencia que se convierte en un acto de sanación.
Sebastián Montero es documentalista. Entre 1989 y 1992 estudia la carrera de comunicación audiovisual en la Escuela de las artes y de la comunicación (ARCOS). Viaja a Cuba donde toma cursos de perfeccionamiento como director de fotografía en cine en la Escuela de Cine y TV de San Antonio de los Baños. Se desarrolla como director de fotografía en cine documental. En 2006 dirige su primer largometraje documental La Ciudad de los Fotógrafos, un film épico sobre la fotografía en tiempos de Pinochet que fue muy bien recibido por la crítica y premiado en numerosos festivales; en 2015 dirige Habeas Corpus.
El director de “Guerrero” señaló que “a nosotros, a mí particularmente, me interesa investigar en esas historias que no han sido contadas, en esa historia de Chile que ha sido de alguna manera silenciada, invisibilizada, que es precisamente la historia de gente cercana a uno que puede a lo mejor tener un eco en otras personas que lo han vivido”.
Esta es la historia de un niño que crece enfrentado a las consecuencias de la guerra fría, una travesía a través del dolor y la rabia. Una experiencia que termina siendo un acto de sanación donde la vida adquiere un nuevo significado.
“Manuel vivió circunstancias muy particulares que a pocas personas en Chile y en el mundo le han tocado vivir. Y esta película habla de dichas historias, de esas historias íntimas, en un relato en primera persona, en donde viajamos a los lugares donde vivió junto a su familia en el exilio: a Rusia, a la ex Unión Soviética, a Alemania, a Suecia, a Hungría, en donde podemos acompañarlos a través de su reencuentro con esos lugares que marcaron su historia y que de alguna manera le devuelven una esperanza y la oportunidad de ir sanando, también, una historia de mucho dolor”, expresa Moreno.
El documental se exhibirá en tres oportunidades: el jueves 3, jueves 10 y jueves 17 de agosto, a las 19 horas. La entrada tiene un costo de $1.000 pesos.
Este 2017 reconocidos documentales nacionales llegarán simultáneamente a diez ciudades del país. MIRADOC es el programa que, por quinto año consecutivo, estrenará un documental al mes en 15 salas a lo largo de Chile. De Iquique a Punta Arenas, los amantes del cine podrán disfrutar de premiadas películas de no ficción, destacadas en diversos festivales por sus apasionantes historias y bellas cinematografías.
La iniciativa creada por CHILEDOC (www.chiledoc.cl) busca acercar el documental a todas las regiones y promover el encuentro entre los realizadores y el público.
El ciclo es organizado por el Cine Club con el apoyo del Fondo de Fomento Audiovisual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, en el marco de su Programa de Formación de Audiencias en Salas de Cine Arte.