A fines de enero falleció a los 62 años el escritor nacional Pedro Lemebel cuyo legado sigue vivo y se proyecta en el tiempo. Para homenajearlo en la capital de la Región de Los Ríos –ciudad por la que sentía un especial cariño- se realizó el conversatorio “Pedro Lemebel y la crónica en Chile”, actividad llevada a cabo en el marco de «VaLee» 1ª Feria Universitaria Ciudad y Libro UACh 2015 – Valdivia Lee.
Según explicó el moderador de esta actividad, Dr. Yanko González, “el homenaje a Pedro resulta fundamental para Valdivia, no solo porque pasó por acá sino porque conecta a nuestra ciudad con la actualidad de la literatura, de lo que se ha escrito y de lo que se está escribiendo en Chile. Este fue un homenaje intelectual de compañeros de ruta pero también emotivo. Tuvimos el privilegio de tener a Rafael Gumucio, compañero de oficio y de género, y Sergio Parra, uno de sus mejores amigos”.
Lo anterior –dijo- permite poner a una feria del libro, a sus escritores y a su creatividad en la actualidad, en los horizontes y en el futuro “porque adelanta mucho de lo que viene de Pedro quien tiene muchas cosas inéditas. Lo que va a suceder con Pedro es justamente la ‘patrimonialización’ de su obra. Esto creo que es un broche de oro a parte de este proceso de Pedro Lemebel, pero también es un broche de oro a las jornadas diarias que se van produciendo en la Feria del Libro, que no es un cementerio si no que es algo vivo”.
Respeto al tema abordado en la mesa, el también Director de Ediciones UACh comentó que “levantar una mesa de homenaje a Pedro y relacionarlo con la crónica es interesante. Estábamos hablando de algo que ha sido soslayado desde el punto de vista de la discusión y del interés hasta académico. Es decir, cómo la crónica se ha revitalizado, quiénes son sus cultores y hacer una suerte de estado del arte, un balance de lo que se ha producido”.
Un compañero de oficio y un amigo
Rafael Gumucio explicó que en este conversatorio se trató de “fijar un poco el legado de Pedro como alguien que escribió con el público, con los actores, en una comunicación directa, contemporánea y con una gran exigencia artística, con una gran novedad en el lenguaje, en la forma de abordar la crónica y en un formato totalmente propio, que incluso iba más allá de los libros si no que tenía que ver con la lectura, con el teatro o el arte visual. Me parece que eso era algo muy interesante y que creo que abre puertas a otra gente que pueda escribir”.
Como compañero de oficio en The Clinic, planteó que Lemebel “era una voz totalmente necesaria, renovadora y sentí que había muchos Pedro esperando, aguardando y aparentemente eran gente normal, común y corriente, pero que en el fondo había una gran necesidad de que hablara el idioma de lo incorrecto, de lo distinto y de lo extraño”.
Agregó que “fue un gran liberador de mucha fuerza y también tuvo un peso político muy importante en la causa homosexual. Pero creo que la sexualidad sola era un símbolo de otras incomodidades y de otros cuestionamientos a lo normal. Por eso es que gente que no era homosexual podía perfectamente sentirse encarnada porque contaba el ser distinto”.
Por su parte, Sergio Parra manifestó que su participación se produjo “por el cariño que Pedro tenía por Valdivia, donde estuvo varias veces, disfrutaba de venir acá y tenía muy buenos amigos y amigas. Cuando se dio la posibilidad de participar en una mesa de homenaje a él no lo dudé, creo que es la única mesa que he participado y voy a participar. También era un compromiso de poder traer su obra visual acá a fines de año. Tenía ganas de que su obra estuviera en Valdivia. Es por ello que estará en la galería Réplica de la Escuela de Artes Visuales UACh… Le habría gustado y ‘Cerezo’ –el profesor Jorge Hernández- también fue su amigo”.
Sobre la crónica de Lemebel, planteó que “va a seguir irradiando esa fuerza, originalidad y humor no solamente a los cronistas y a los novelistas si no que a los poetas también. Él abrió con su crónica la participación de un mundo marginado que son los homosexuales y lesbianas, ayudando a que esas voces aparezcan, se escriban y se hagan presentes”.
“El ornitorrinco de la prosa”
En la actividad –a la que asistió el Rector de la UACh Dr. Óscar Galindo- se puso en contexto la crónica en Chile que parte con la literatura de inscripción que muestra a los indios en las Américas y continúa con Jotabeche (José Joaquín Vallejo) en el XIX y Joaquín Edwards Bello en el siglo XX.
En la mesa se destacó la repercusión internacional de la obra de Lemebel. Se mencionó además que el homenajeado es respetado por sus pares y se encuentra con un público en el 2000, desarrollando cercanía con la izquierda, con los derechos humanos, con calle y con el imaginario del bajo pueblo. Para Rafael Gumucio, “Lemebel era un personaje de José Donoso”.
Igualmente se comparó con otro cronista nacional, Roberto Merino, con quien se establece una distancia basada en el territorio. Esto porque el fallecido escritor sitúa sus crónicas desde Bellavista, Plaza Italia y San Miguel.
Además del homenaje, este conversatorio permitió abrir el apetito por leer crónica, un género híbrido, bautizado como “el ornitorrinco de la prosa” por el escritor Juan Villoro, frase citada en la actividad por el Dr. Yanko González.
Cabe destacar que «VaLee» –realizada entre el miércoles 27 al domingo 31 de mayo en el Museo de Arte Contemporáneo Valdivia UACh- fue financiado con subvención otorgada por el Gobierno Regional de Los Ríos y la colaboración y auspicios de diversas instituciones. Organizada por la Dirección de Vinculación con el Medio, con la colaboración de la Coordinación de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades y la Oficina Editorial de Ediciones UACh.