Hace cuatro años, con un metro cuadro de siembra y mucha ilusión, comenzó este proyecto liderado por Lucas Goldstaub Venegas, ahora estudiante de Técnico Universitario en Producción Agropecuaria del Campus Patagonia de la Universidad Austral de Chile, en el que partió cultivando hortalizas para su autoconsumo, en pleno centro de Coyhaique en la Región de Aysén.
Los tutoriales de YouTube, variadas lecturas sobre cultivos y la toma de conciencia con el entorno en el que vivimos fueron las determinantes para que esta iniciativa vaya creciendo poco a poco, abarcando otros espacios en el patio de su casa; ya no era sólo en la zona interior, sino que la necesidad dio paso para ir alcanzando otros lugares.
Así lo destacó el impulsor de esta huerta urbana, Lucas Goldstaub: “Todo surgió porque yo quería comer mis propios alimentos y ver de dónde sale la papa, la zanahoria, las lechugas y partimos con algo bien chiquitito, después me fui a una pasantía al Huerto Cuatro Estaciones, donde vi cosas que jamás pensé que existían, maneras de sembrar y un montón de técnicas y ese fue el puntapié inicial para ponerlo en práctica aquí en la casa. De a poquito fui tomando más terreno, sacando pasto, hasta que me surgió la necesidad de saber un poquito más como, por ejemplo, la estructura de la planta, del suelo y descubrí que la UACh tiene la posibilidad de hacer una carrera técnica y luego seguir con la ingeniería, que fue lo hizo irme para allá”.
La formación académica, en su aspecto teórico-práctico, es fundamental para que los y las estudiantes puedan perfeccionar sus conocimientos, especialmente para aquellos que empezaron con pequeñas huertas y pretenden aumentar su volumen en metros cuadrados, además de perfeccionar sus técnicas de riego y cultivo.
Actualmente, Lucas tiene tres invernaderos y otros espacios en los que cultiva lechugas, mizuna, albahaca, papas, zanahorias, cilantro, kale, rabanito, mostaza negra, tomate cherry, rúcula y cultivos herbales como romero, salvia, menta y lavanda, entre otros, los que han servido para su propio consumo, y los excedentes se utilizan para la venta en ferias libres.
Debido a la sostenida curiosidad, junto a las ganas de seguir adquiriendo conocimientos para mejorar sus cultivos, Francisco Muñoz Pérez, estudiante de la continuidad de Ingeniería de Ejecución en Producción Agropecuaria de la UACh, se sumó hace un año al trabajo de la “Huerta de la esquina 11”, donde aporta con la implementación de sistemas de riego para disminuir los costos asociados, técnicas aprendidas en el transcurso de su formación académica en el Campus Patagonia.
“Tenemos varias ideas, varios proyectos a futuro respecto al riego. Tenemos una idea de nebulización, para lo cual necesitamos invertir un poco más de plata, pues necesitamos una bomba y un estanque, pero eso es lo que tenemos en mente. Vamos paso a paso conversando, a veces decimos oye ya, y por qué no hacemos un riego tecnificado, ¡ya hagámoslo!, entonces nos juntamos y compramos los materiales”, destacó Francisco, estudiante de Ingeniería de Ejecución en Producción Agropecuaria.
Ambos estudiantes invitaron a quienes quieran profundizar sus conocimientos respecto a la siembra y otros aspectos relacionados con el campo a integrarse a los planes de estudios que posee la UACh en el área agropecuaria a través de su Campus Patagonia, ya que les entregarán herramientas que puedan tecnificar de mejor forma sus cultivos.
Cabe señalar que los estudiantes también trabajan con una compostera, reduciendo sus residuos orgánicos para utilizarlos en sus huertas y jardines.