Conocer la experiencia de trabajo de manejo silvícola en un sitio particular (suelos ñadi) y la labor que realizó un estudiante en este mismo predio como práctica profesional fue una oportunidad que brindó un conocimiento y guía para los actuales estudiantes de Ingeniería Forestal e Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile que hoy se preparan para dar este importante paso en el que elegirán dónde realizar su práctica.
En este contexto se llevó a cabo la charla «Experiencias en el manejo silvícola de los bosques siempreverdes en suelos ñadi», a cargo del ingeniero de montes Julio Mañas Martínez, de la U. Politécnica de Madrid. El profesional cuenta con años de experiencia en el área de la ordenación y planificación forestal en montes públicos: en Chile, en el sector tecnológico de la gran minería y la gestión de bases de datos espaciales. Además, se ha desempeñado en silvicultura y manejo forestal de bosque nativo. En el sector de la dendroenergía es productor y vendedor de leña.
El profesional expresó que su principal interés es compartir su experiencia con el fin de motivar con la charla a los y las estudiantes. “Mi primer mensaje es que hay que gestionar el bosque. Veo que hay mucha gente con una visión radical y, por otro lado, gente destrozando el bosque. Como ingeniero forestal me encuentro en la mitad de ambas posturas. Es un desafío que tenemos que afrontar. La sociedad está dividida y debemos saber defender lo que hacemos”, explicó.
El expositor señaló que como propietario forestal posee un bosque siempreverde sobre suelo ñadi, lo cual es muy complejo. Como productor, para cumplir sus objetivos, debe utilizar las diferentes herramientas que ofrece la silvicultura.
“El paisaje es importante y la silvicultura me da la opción de un bello paisaje. Si limpias el matorral tienes árboles grandes, es un sitio de más valor”, expresó.
Julio Mañas explicó cuáles son los productos de su interés que obtiene del bosque. En este sentido, señaló que “algunos de los productos que me interesan son la madera, la miel, la tejuela, entre otros”, indicó. Pero, además de eso, también están la leña y el carbón. “Se vende la leña producto de los raleos, lo que permite hacer silvicultura teniendo una ganancia en el corto y mediano plazo”, agregó.
Práctica profesional
Luego de la charla, el estudiante de Ingeniería Forestal Leandro Chaura expuso su experiencia trabajando en el predio Las Chilcas propiedad del profesional J. Mañas M., pero primero explicó cómo eligió dónde realizar su práctica de acuerdo con sus intereses y cuál fue el proceso de filtrar entre la gran cantidad de opciones presentes.
Su primera gran motivación era el bosque nativo y en segundo lugar el manejo de este bosque. “La investigación la descarté porque, más que generar conocimiento, quiero aplicarlo. Quería salir de la academia, dejar de estar sentado al frente de una sala y empezar a aplicar, a aprender haciendo”, explicó el estudiante a los y las asistentes.
Leandro Chaura compartió su experiencia, entregó consejos y destacó los conocimientos que adquirió en su práctica profesional, entre los cuales mencionó la capacitación en el uso de la motosierra (desde el adecuado uso de equipos de seguridad hasta los tipos de corte y la dirección de la caída), el manejo del bosque nativo (marcación de raleo) y las barreras para lograrlo, entender la multidisciplinariedad de la ingeniería forestal.
“Hay una diferencia entre la interiorización de un conocimiento y saber algo. Al tenerlo interiorizado lo más probable es que éste quede por mucho tiempo y esto también tiene relación con la multidisciplinariedad de la ingeniería forestal, que no es solo aplicar silvicultura y cortar un árbol, es mucho más. Debemos tener conocimientos de economía, de biometría forestal para poder cuantificar el bosque, etc.”, recalcó.
Finalmente, el estudiante enfatizó que el bosque nativo no es solo madera y que se debe saber aprovecharlo.