Mañana jueves 21 de junio comienzan una serie de obras de accesibilidad universal en el Campus Isla Teja, con el cierre perimetral del sector comprendido entre el paso peatonal que conecta el Edificio Nahmias con la Dirección de Personal y paradero de micros.
Estas obras se enmarcan en un programa que inicialmente considera acondicionar veredas y calzadas para facilitar el tránsito de personas en situación de discapacidad, según lo que indica la Ley N° 20.422 sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad.
“La idea del diseño universal de acceso apunta a que estas personas tengan la mayor autonomía para desplazarse de un lugar a otro, que no tengan que depender de alguien más”, explicó el educador diferencial Diego Pérez, del Programa UACh Inclusiva que coordina Karina Riquelme.
Las intervenciones que se harán en esta oportunidad implican rebajar soleras e instalar piso texturado, con baldosas de tránsito y de detención. El proyecto lo supervisa Obras Menores de la Dirección de Servicios y lo ejecuta la empresa Ingeniería y Construcción RADI SPA.
“Años anteriores hemos trabajado en las rampas de acceso universal y las obras que comenzaremos esta semana se enmarcan en la misma línea de accesibilidad, esperando brindar las mejores condiciones para el desplazamiento de nuestros estudiantes y funcionarios”, dijo el Director de Servicios Alejandro Ovando, junto con recalcar que la inclusividad está plenamente alineada con la sustentabilidad de los campus.
Es así como el piso texturado (con líneas y puntos) va a ayudar a las personas en situación de discapacidad a orientarse y seguir un circuito continuo en dirección a ciertos edificios. En este sentido, los principales favorecidos serán los estudiantes con movilidad reducida y los estudiantes ciegos, al poder llegar con más facilidad a los lugares donde tienen clases o bajarse de la micro al paradero, con la ayuda de este piso.
En general, accesibilidad universal es la condición que debe disponer un entorno urbano, edificación, producto, servicio o medio de comunicación para ser utilizado en condiciones de comodidad, seguridad, igualdad y autonomía por todas las personas, incluso por aquellas con discapacidad física y visual.
En ese sentido, Diego Pérez precisó que “la idea del diseño universal es que las personas que acceden a esto ocupen la fuerza física lo menos posible. Además de facilitar el tránsito de personas con dificultades físicas o motoras, beneficiará a personas de la tercera edad”.
A partir del jueves 21 de junio comienzan las citadas obras cerrándose los sectores que se van a intervenir, lo que restará espacios de circulación en forma transitoria. “Agradecemos la comprensión de nuestra comunidad universitaria ya que los trabajos que estamos realizando generarán cambios positivos que apuntan a una real inclusión”, indicó el Director de Servicios.
Esta semana se cierra el sector comprendido entre el paso peatonal que conecta el Edificio Nahmías con la Dirección de Personal y paradero de micros, comenzando allí las obras, para continuar en el sector del cruce peatonal que conecta Edificio DAE con el Edificio de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.
“El arreglar estas barreras urbanísticas de acceso no nos va a hacer una sociedad más inclusiva, pero sí vamos a ir avanzando. Lo ideal es que podamos tener una actitud positiva hacia esto y en el caso de que alguien requiera nuestra ayuda cuando nos movemos en la Universidad, la idea es estar dispuestos a ayudar”, agregó Diego Pérez, docente de UACh Inclusiva, programa de la Unidad de Responsabilidad Social, Dirección de Vinculación con el Medio.