Actualmente se ha visibilizado un poco más la labor del profesional de enfermería, no obstante, aún falta por conocer sobre esta disciplina ciencia y arte, entonces, el día internacional de la y el enfermero, parece ser un momento oportuno para conocer y reconocer su labor. Sus contribuciones muchas veces anónimas, frecuentemente pasan desapercibidas por la comunidad en general y merecen ser difundidas por su influencia en la mejora de servicios de atención, en específico relacionadas con la efectividad de algunas prácticas y procedimientos.
La cercanía y permanencia de los profesionales enfermeros con los pacientes y sus familias, dada la índole y características propias de su quehacer, ha propiciado que suelan detectar necesidades y carencias del sistema, visualizando alternativas que se puedan implementar para mejorar la atención, el cuidado de los pacientes y la calidad de vida de ellos y sus familias, impactando además en la salud pública.
Es así como enfermeras y enfermeros a nivel global, han llevado a la práctica diversas e innovadoras iniciativas que han contribuido a ahorrar costos de la atención en salud y a disminuir la mortalidad de las personas a nivel mundial, ejemplo de ello es la Teoría del Entorno, creada en 1860 por Florence Nigthingale, filosofía que incluye conceptos que se mantienen vigentes en el tiempo, transformándose en un gran aporte a la salud pública.
Otras iniciativas innovadoras creadas por enfermeras son algunas como la de Bessie Blount Griffin, quien a raíz de su experiencia atendiendo combatientes en la segunda guerra mundial, ideó un tubo de alimentación semiautónomo que hacía posible que los pacientes amputados fueran capaces de alimentarse por sí mismos. Por otra parte, Elise Sorensen, decidió en 1954, hacer algo para mejorar la calidad de vida de su hermana colostomizada e invento la bolsa de ostomía, una solución desechable que se utiliza aún en la actualidad.
Por su parte, Anita Dorr inventó en 1968 un carro de varios cajones con un sistema de organización, que permitiera encontrar fácilmente todos los implementos necesarios para la atención durante una emergencia como por ejemplo en situaciones de paro cardio respiratorio. Otro aporte relevante fue el de Sharon Rogone, enfermera de cuidados intensivos neonatales, que creó en 1990 unas gafas especialmente diseñadas para los pequeños pacientes buscando evitar el daño a la visión derivado de la fototerapia.
Se une a los casos anteriores la idea de Teri Barton-Salinas y su hermana, Gail Barton-Hay, quienes crearon en 2003 una codificación de color para material intravenoso, que ayuda a la administración segura de medicamentos.
Por último, se hace necesario también recordar y destacar a Inés Astorquiza, quien fuera enfermera docente de la Universidad Austral de Chile y que, en 1976, creó el Modelo de Enfermería de Necesidades Humanas, contribuyendo con ello a la formación de decenas de promociones de profesionales enfermeros de esta casa de estudios.
Estas iniciativas mencionadas, son algunos ejemplos a través de la historia, de cómo las y los profesionales enfermeros ponen su creatividad a disposición de las personas, en busca de su seguridad y bienestar, hecho que sin duda continua en la actualidad.