El Servicio de Maternidad del Hospital de Paillaco fue el lugar donde las estudiantes de la Universidad Austral de Chile realizaron las actividades relacionadas a la asignatura Internado II: Gestión y liderazgo en Centros de Atención en Salud Sexual y Reproductiva (EOBS 242), asignada por la Escuela de Obstetricia y Puericultura.
El internado consistió en realizar labores asistenciales dentro de un equipo de trabajo, contribuyendo a atender las necesidades de salud sexual y reproductiva de mujeres de todas las edades, que requerían evaluación con atenciones ambulatorias obstétricas, ginecológicas y de educación para niñas y adolescentes, atención de la mujer en trabajo de parto, parto y puerperio, atención inmediata y en sala del/a recién nacido/a, todo dentro de un enfoque de parto respetado, que destaca al Servicio de Maternidad del Hospital de Paillaco por ser uno de los pocos lugares de la región que cuenta con los insumos para esto.
“Es nuestra primera práctica clínica en un hospital de baja complejidad y nos ha permitido incorporar todos los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera ya que, en este tipo de hospital, el manejo de la matrona es primordial, pues se deben realizar oportunas atenciones y derivaciones. Además, en el Hospital de Paillaco el manejo de trabajo de parto es completamente diferente a otros hospitales por los que hemos pasado, ya que se potencia el manejo de dolor con medidas no farmacológicas y las usuarias pueden optar a tres tipos diferentes de parto: vertical, en agua y semisentada; nuestra labor es de acompañamiento y la protagonista principal es la madre, donde tiene la opción de decidir lo que quiere y cómo quiere vivir este proceso”, explicó Nazca Ambiado.
Asimismo, Gabriela Toledo resaltó la gran oportunidad que significó realizar el internado en este hospital, enfatizando que: “En el sur de Chile, esta maternidad destaca por el enfoque que tiene respecto al parto respetado y los acontecimientos recientes como la Ley Adriana lo demuestran, hoy es fundamental contar con equipos que pongan al centro a la mujer y sus necesidades, que acompañen e intervengan solo cuando es realmente necesario, permitiendo que la fisiología haga su trabajo y que finalmente sea una experiencia única para mujeres y sus familias de una forma segura, atendida por profesionales idóneos, es decir, con todo el acontecer nacional, queda muy claro que hoy en día la forma de nacer sí importa y que en los hospitales públicos sí es posible una atención de este tipo”.
En la misma línea, la matrona Carolina Hernández, tutora del Hospital de Paillaco, se refirió a su experiencia en la maternidad y como docente de internas de Obstetricia y Puericultura, señalando que: “Desde el año 2007 se propuso una maternidad como casa de parto y cada año vamos cumpliendo esa meta, por lo que hoy me llena de orgullo ser parte de este hermoso cambio, ya que vivenciamos que nos vamos posicionando como ejemplo de maternidades y que de a poco vamos logrando brindar una atención de calidad, que generamos un cambio incluso yendo muchas veces en contra de lo normalmente establecido».
Y añadió: «El tipo de atención que brinda nuestra maternidad no debe ser un privilegio, que toda mujer independiente de su situación pueda acudir a nuestra maternidad nos satisface enormemente. El trabajar como docente con nuestras futuras pares es una forma de hacer que esto perdure en el tiempo, traspasando los conocimientos, las experiencias y también el modelo de atención, lo que nos incita a estar continuamente más preparados, a tener que actualizarnos, a mejorar cada día. Estamos muy agradecidos de cada estudiante que pasa por nuestra maternidad, ya que nos ayudan en la difusión y mejoramiento de este modelo de atención; por mi parte, tengo un compromiso constante de traspasar mi experiencia, vivencias y conocimientos con mis futuras colegas”.