<p>Gracias a la obtención de un Fondecyt de iniciación a la investigación, la Dra. Ximena Valderrama, Profesora del Instituto de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la <strong><a href="http://www.uach.cl">Universidad Austral de Chile</a></strong>, estudiará la manera de hacer más eficiente la alimentación en base a forraje de las vacas lecheras.</p><p>La actual Secretaría Académica de esta Facultad, focalizará su tarea en el proyecto titulado “Characterization of Ruminal Microbial community shifts in seasonal forage based diets in Dairy cows” (Caracterización de los Cambios de las Comunidades Microbiales Ruminales en Alimentación en base a forrajes en vacas lecheras).</p><p>La idea es identificar por medio de secuencias de DNA todas las bacterias que intervienen en la fermentación ruminal-que es el más grande de los preestómagos de la vaca- de los alimentos que consume la vaca. </p><p>“Hasta el momento sólo se ha caracterizado el 10 por ciento de la microflora ruminal en sistemas In Vitro y mi propuesta es caracterizar principalmente la estructura y función de las comunidades microbianas complejas y su interacción con diferentes dietas y su influencia en el metabolismo ruminal”, explica la Dra. Valderrama.</p><p>Indica que la investigación permitirá identificar, por ejemplo, cuáles son los microorganismos que intervienen en la fermentación de los forrajes durante pastoreos de Primavera y qué cambios se producen en estas comunidades cuando se suministra forraje conservado como el ensilaje durante el período invernal.</p><p>Señala que la caracterización de los microorganismos va asociada con el estudio de la fermentación de los alimentos en el rumen. Estos estudios se facilitan a través del uso de vacas fistuladas y, de esta manera, se puede determinar cuáles son los microorganismos que realmente interfieren en la optimización del uso de los nutrientes de estos forrajes.</p><p>La investigadora destaca que, si bien es cierto, se ha ilustrado la eficiencia del uso de los alimentos en cuanto a producción de la leche y en relación a metabolitos circulantes en la sangre o aquellos excesos de metabolitos (sustancia producida en el rumen o durante la digestión) que están presente en las fecas, la orina o la leche, no se ha determinado con precisión qué bacterias, en qué cuantía y en qué momento son las que intervienen en la fermentación de los alimentos.</p><p>“En la medida en qué sepamos estas son las bacterias, estas son las que potencian la utilización o estas la disminuyen, vamos a poder recomendar distintas raciones que hagan que todo el medio ambiente ruminal sea el más adecuado para su uso más eficiente”, sostiene la docente.</p><p>Se trata de establecer en la fermentación del rumen qué es lo que se está perdiendo y cuánto no se está utilizando, para disminuir esa pérdida a través de una mejor combinación de las distintas fuentes de alimentos o, en el futuro producir las bacterias que son las más eficientes para la dieta de los animales.</p><p>“En la medida en que podamos eficientizar la utilización de los alimentos a nivel ruminal vamos a disminuir las pérdidas a nivel ambiental y, por otro lado, mejoraremos el uso de los alimentos”, afirma.</p><p><br /><strong>Fases e Impacto del Estudio</strong></p><p>Este estudio tiene una duración de tres años, y comenzará a ejecutarse a partir de noviembre de este año. Para su desarrollo se contemplan tres etapas, la primera de ella está orientada a caracterizar los microorganismos que están en el rumen, es decir, qué bacterias existen en el animal, tanto en las dietas en base a ensilaje como en las de pastoreo.</p><p>La segunda fase, se orienta a proporcionar distintos alimentos al rumen y ver el impacto que causa en poblaciones seleccionadas de microorganismos se en cuanto a la digestibilidad de los alimentos.</p><p>En tanto, la tercera etapa, se enfoca a determinar en cómo esas bacterias que ya son conocidas están asociadas con el alimento y la fermentación ruminal, es decir, se establecerá en qué medida esas bacterias son responsables de pérdidas o ganancias en la producción de ácidos grasos volátiles y amonio.</p><p>Para realizar la investigación, es preciso usar técnicas moleculares que son nuevas en la producción animal, por eso,”es importante decir que se va a establecer un laboratorio de biología molecular que va asociado a lo que es la nutrición de la producción animal. Es un laboratorio de genómica animal, vamos a poder identificar bacterias que están en el rumen in vivo”, expreso la experta.</p><p>Uno de los impacto del estudio es la introducción de las herramientas que permiten conocer mucho mejor la fisiología y el metabolismo del animal, a través de técnicas moleculares de la microbiología rumial. Todo ello permitirá hacer recomendaciones concretas en cuanto a la dieta del animal.</p><p>“Son herramientas rápidas, intervienen poco en el animal, es decir, tú no estás cambiando nada en el animal, ni lo haces in Vitro. Tiene una fístula y sacas muestras y lo que haces es estudiar los microorganismos a través del DNA. Somos los primeros en Chile que vamos a trabajar a nivel molecular, la fisiología animal, desde el punto de vista de la nutrición”, aclara la Prof. Valderrama.</p><p>“Este trabajo facilitará el entendimiento de cómo interactúan los microorganismos del rumen con el alimento en su ambiente natural. Yo no voy a medir el producto final si no qué es lo que está pasando adentro del rumen de la vaca”, termina la investigadora.</p>