Vea artículo de Revista Qué Pasa en que se destaca la investigación realizada por académicos de la nuestra Universidad.
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune neuroinflamatoria que conlleva una desmielinización de los axones de las neuronas afectando al sistema nervioso central. “Pensemos en que los axones de las neuronas son como los cables de cobre que transmiten la electricidad, la mielina sería la goma que los recubre, permitiendo que esa electricidad vaya donde tiene que ir de manera veloz, efectiva y segura. Cuando la mielina se daña, este recubrimiento se ve afectado, la transmisión de los impulsos nerviosos se hace menos eficiente, lo que hace que los pacientes pierdan sensibilidad en las extremidades, tengan dificultades en coordinar los movimientos e incluso en etapas avanzadas sufran de problemas cognitivos”, explica el Dr. Francisco Rivera, académico de la Facultad de Medicina e integrante del Núcleo Centro de Investigación de Estudios del Sistema Nervioso (CISNe) de la Universidad Austral de Chile (UACh).
Desde 2011 el Dr. Rivera y la Dra. Maria Elena Silva, académica de la Facultad de Ciencias y también integrante de CISNe, han investigado esta enfermedad, que tiene una alta prevalencia en los países industrializados (Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia, y otros). No obstante, Chile es uno de los países con alta prevalencia de esta enfermedad en América Latina, siendo Punta Arenas la ciudad que registra la más alta prevalencia a nivel nacional. “Hemos desarrollado nuestra investigación en Austria, Inglaterra y Chile, específicamente en Valdivia. Finalmente, acabamos de publicar los resultados, los que sugieren que una edad media o avanzada en los pacientes con esclerosis múltiple puede limitar la eficacia de un tratamiento basado en el uso de un trasplante autólogo de células madre mesenquimáticas obtenidas a partir de la médula ósea del mismo paciente”.
Este resultado fue publicado en la revista Glia, de gran renombre en el área de la neurociencia, situándose muy cercano al primer decil de impacto en esta disciplina. Fue elegida como portada para la edición de agosto de esta publicación. “No me esperaba esto. Habíamos mostrado nuestra investigación en congresos y teníamos muy buenos comentarios de nuestros pares, pero no pensamos que tendría tanto impacto. Uno trabaja y trata de hacer lo mejor para llegar a un resultado y, la verdad es que uno se concentra tanto en los detalles del estudio que a veces pierde la noción del impacto que puede ser esto para encontrar un tratamiento eficaz para la esclerosis múltiple”.
Tratamiento en fase experimental
El Dr. Francisco Rivera explica que esta destrucción de la mielina que recubre las neuronas se produce cuando las células inmunitarias del cuerpo “atacan” al propio sistema nervioso. “Se ha detectado que es posible utilizar terapias que disminuyan esta reacción autoinmune a través del uso de células madre mesenquimáticas de la médula ósea”.
En el sistema nervioso central, las vainas de mielina (que recubren a los axones) están formadas por oligodendrocitos, que son células gliales que, entre otras funciones, dan soporte a las neuronas. A diferencia de otros tejidos del sistema nervioso central, las vainas de mielina pueden regenerarse en respuesta al daño, sin embargo, esto no sucede en pacientes con esclerosis múltiple. Es por este motivo que investigar en posibles terapias que promuevan la regeneración de la mielina representa una idea muy atractiva al momento de desarrollar nuevos tratamientos para la esclerosis múltiple.
Precisamente, los estudios del Dr. Rivera y la Dra. Silva junto a su equipo de investigación y colaboradores internacionales han demostrado que, además de tener una capacidad de disminuir la reacción autoinmune, el trasplante con células madre mesenquimáticas promueve la generación de nuevos oligodendrocitos en respuesta al daño en la mielina. No obstante, el envejecimiento limita esto.
Es por todo lo anterior que “desde 2012 se están haciendo ensayos clínicos trasplantando células madre mesenquimáticas de médula ósea a pacientes con esclerosis múltiple. El proceso se realiza extrayéndose las células desde la médula ósea, las que son purificadas, expandidas y luego se le trasplantan de vuelta al mismo paciente. En este sentido es donde nuestra investigación cobra vital importancia, ya que hemos comprobado que la edad de los pacientes sí podría influir en el resultado del tratamiento”, sostuvo el Dr. Rivera.