Analizar el impacto que la próxima puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio suscrito entre Chile y Estados Unidos tendrá para la Décima Región de los Lagos fue el objetivo de la conferencia dictada por el Excelentísimo Señor Embajador de EE.UU.; Dn. William Brownfield, quien invitado por la Universidad Austral de Chile tuvo hoy (16/12) la posibilidad de compartir opiniones y experiencias con casi un centenar de representantes del mundo académico, empresarial y productivo de la zona. El encuentro, organizado por la Unidad de Relaciones Regionales e Internacionales UACh, que dirige Dn. José Escaida, tuvo lugar en el Hotel Villa del Río.
En su introducción, el Rector Carlos Amtmann, junto con agradecer la disposición del Señor Embajador, valoró la oportunidad de un encuentro de esta naturaleza que permite evaluar las posibilidades que el TLC traerá en apoyo a la economía regional, al tiempo que considerar las implicancias que tendrá este tratado para el mundo universitario.
El Embajador Brownfield comenzó su intervención señalando que la región de Los Lagos ha sido una de las áreas del país más dinámicas en desarrollar nuevas exportaciones, razón por la cual el Tratado de Libre Comercio con EE.UU. debería sólo acelerar este fenómeno al ofrecer a los exportadores chilenos un mejor acceso al mercado norteamericano.
En este sentido, destacó que los Gobiernos de Chile y Estados Unidos habían aspirado a este acuerdo por más de una década y que gracias al esfuerzo de los grupos negociadores ha podido concluir.
El TLC con Estados Unidos contempla plena cobertura de todos los productos, con un 87 % de comercio libre de derechos desde el primer día y casi 95% de comercio libre de derechos al cuarto año. También hay una liberalización importante para el comercio en servicios, como asimismo disposiciones de avanzada en un número de áreas relacionados con el comercio.
«Ninguno de nosotros puede decir con certeza cuáles serán las ramificaciones totales de este acuerdo para los dos países, pero pienso que el impacto será profundo, particularmente en el caso de Chile. Algunos estudios han sugerido que nuestro comercio bilateral podría duplicarse dentro de doce años, aunque permanecería relativamente equilibrado. Esto podría agregar tanto como un punto porcentual a PIB de Chile. La escala de nuevas oportunidades para Chile es tal que ellas podrían impulsar el desarrollo de nuevos sectores económicos, o revitalizar los existentes, con el solo fin de producir para el mercado estadounidense», indicó.
En cuanto a la implicancia del TLC a nivel regional, el Sr. Brownfield reconoció que para muchos productores agrícolas del sur de Chile se trata de un tema que origina ansiedad y esperanza, razón por la cual en su alocución no quiso minimizar las dificultades de transformar sectores agrícolas que se han producido tradicionalmente para un mercado nacional protegido. «Lo que puedo decirles es que nuestros Gobiernos acordaron un período largo de introducción por etapas -doce años en la mayoría de los casos-para permitir a quienes producen productos con bandas de precios que se ajusten a las nuevas realidades», explicó.
Tras finalizar su presentación, el Embajador de los Estados Unidos dio respuesta a las consultas de los asistentes, oportunidad en la que se refirió escuetamente a la situación que hoy atraviesa el país del norte con la reciente captura de Saddam Hussein, señalando que los Estados Unidos de América atraviesa por un momento de transición luego de lo ocurrido el 11 de septiembre del 2001, y que se está trabajando fuertemente para recobrar la tranquilidad en la vida de los norteamericanos.
Terminada la conferencia, el Embajador de los Estados Unidos participó de un almuerzo junto al Rector Amtmann, autoridades universitarias, representantes de agrupaciones agrícolas e importantes empresarios de la ciudad.