Luis Vargas Chacoff es Biólogo Marino, Doctor en Ciencias del Mar y hoy es parte del plantel académico del Instituto de Zoología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile. Se integra a esta casa de estudios superiores porque cree necesaria la incorporación de personal joven, que impulse la investigación y la docencia en la Universidad, para así mantenerla entre las mejores evaluadas del país.
Cuenta con más de 25 artículos ISI, 5 capítulos de libros, más de 30 exposiciones en congresos y ha trabajado en varios proyectos de investigación. Entre los años 1998 y 2004 trabajó en el Instituto de Zoología, junto al Dr. Carlos Bertrán, por lo que dice que conocía a grandes rasgos lo que allí se realiza.
Al consultarle sobre su propuesta de docencia e investigación comenta que incorporará problemáticas fisiológicas básicas y avanzadas de los peces, viendo cómo poder aportar no solo al conocimiento básico, sino también su aplicación al desarrollo acuícola, especialmente seleccionando especies nuevas para la acuicultura. “De hecho es parte del plan gubernamental la diversificación en la acuicultura, pero cómo se puede incorporar a nuevas especies y desarrollar al máximo esta actividad sino se conoce la fisiología-endocrinología de los peces”, señala.
En cuanto a elementos innovadores dice que empleará técnicas de punta que aprendió no sólo mientras realizó su doctorado en Cádiz (España), sino también en la Universidad de Vigo y en la Radboud University of Nijmegen en Holanda. “Con esto pretendo incorporar dichos elementos en las futuras investigaciones; además asistí a diversas reuniones científicas donde se planteaban temáticas de mucho interés para el desarrollo científico-acuícola, que sin duda se pueden incorporar en nuestra realidad”.
Respecto a que los estudiantes se involucren más en las investigaciones indica que, como un importante porcentaje de estudiantes son atraídos por el estudio de los peces, éstos podrán desarrollarse no solo en el conocimiento de la parte de la taxonómica clásica sino también aprender a usar técnicas moleculares para diferenciar especies. Además de poder realizar estudios de alimentación, selección de dietas y su relación con el medio, junto con entender e investigar el funcionamiento animal tanto fisiológica como endrocrinamente. “Ahora bien, si son especies de peces de importancia comercial, no sólo se hará ciencia aplicada al conocimiento, sino más bien ciencia aplicada a las necesidades del país y la industria. Es como aportar con una pieza de un gran puzzle”, agrega.